La pandemia del coronavirus no da tregua en Brasil. Los muertos e infectados aumentan en el país y llegan impactantes imágenes desenterrando en los cementerios los huesos de personas sepultadas para liberar espacio.
En medio de esta crisis sanitaria, la tensión entre el gobierno de Jair Bolsonaro y la Corte Suprema se intensifica, mientras siguen las protestas en contra y a favor del mandatario.
“Fuera Bolsonaro”, gritaron los manifestantes en el centro de la Avenida Paulista de Sao Paulo. La protesta, en la que se enarbolaron pancartas contra el racismo y el fascismo, contó con la presencia de políticos como Guilherme Boulos, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), y la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann.
“¡Contra el racismo, por la democracia, a favor de los trabajadores! Los fascistas no tomaran las calles”, escribió Hoffmann en Twitter.
En los alrededores del ayuntamiento de esta ciudad, los partidarios de Bolsonaro también salieron a manifestarse, muchos lo hicieron en coche mostrando la bandera de Brasil y con mensajes en contra del gobernador de Sao Paulo, Joao Doria. Las dos manifestaciones fueron pacíficas y no hubo incidentes como los ocurridos la semana pasada, cuando la Policía intervino con gases lacrimógenos y balas de goma.
Mientras, en la capital, Brasilia, el gobernador Ibaneis Rocha bloqueó las Explanada de los Ministerios, lugar en el que se encuentran los edificios del poder público y donde desde hace varios domingos se han celebrado protestas antidemocráticas organizadas por simpatizantes de Bolsonaro, quien también arengó algunas.
Tras la decisión de Rocha, la manifestación se trasladó frente a la sede del Comando General del Ejército con lemas en contra del Congreso y la Justicia.
Fuegos artificiales contra el Supremo
Además, el sábado por la noche un grupo de seguidores de Bolsonaro, denominado ‘300 por Brasil’, lanzó fuegos artificiales en dirección al Supremo Tribunal Federal (STF). Al día siguiente, el presidente del STF, Dias Toffoli, exigió una investigación sobre lo sucedido.
“La Corte Suprema nunca será sometida, ya que no ha sido sometida en toda su historia a ningún tipo de amenaza, ya sea velada, indirecta o directa, y continuará cumpliendo su misión”, dijo Toffoli.
A su juicio, el acto “simboliza un ataque contra todas las instituciones constituidas democráticamente”, y es “alentado por una minoría de la población y por miembros del propio Estado, pese al intento de diálogo que el Supremo ha intentado establecer con todos por el bien de la nación brasileña”.
El juez Alexandre de Moraes, que autorizó en abril la apertura de una investigación sobre los actos pro-dictadura celebrados en Brasilia y la difusión de una red de noticias falsas, también criticó lo sucedido.
“La Corte Suprema nunca se doblegará ante las agresiones cobardes de organizaciones criminales financiadas por grupos antidemocráticos que no respetan la Constitución Federal, la Democracia y el Estado de Derecho”, aseveró.
Este lunes, Sara Winter, activista de ‘300 por Brasil’, y otras cinco personas fueron detenidas por la Policía Federal en el marco de la investigación sobre la financiación de las protestas antidemocráticas.
La pandemia no da tregua
Y en este convulso contexto político, los fallecidos ya son 43.332, lo que sitúa a Brasil como el segundo país con más muertes e infectados (867.624) por coronavirus, por detrás de EE.UU.
Sao Paulo es el estado con más número de contagiados, 178.202, y fallecidos, 10.694. Sin embargo, se ha comenzado ya a flexibilizar la cuarentena en algunas regiones desde principios de este mes. Una decisión que muchos investigadores consideran prematura.
Según las proyecciones de un grupo de investigadores de la Universidad de Sao Paulo (USP) y la Fundación Getúlio Vargas (FGV), recogidas por el diario Folha de S. Paulo, la flexibilización de la cuarentena podría provocar un aumento del 71 % en el número de muertes en este estado a principios de julio.
Este fin de semana, el alcalde de Sao Paulo, Bruno Covas, que padece un cáncer, informó a través de las redes que ha dado positivo por coronavirus, pero no presenta síntomas.
“Tras cuatro test negativos, hoy, desafortunadamente, he dado positivo en covid-19. La recomendación es que me quede en casa, aunque no tengo síntomas y no es necesario que deje mi cargo de alcalde”, comentó.
También en Río de Janeiro, con 79.572 contagiados y 7.672 fallecidos, se ha dado luz verde a un plan de apertura económica gradual con la reapertura de algunos negocios y la reanudación de actividades deportivas y de culto, cuando ni siquiera el país ha llegado al pico de la curva de contagios, que se prevé en julio.
Por: RT.