“El Triunfo es nuestro”, reza la valla puesta en el desvío de la Ciudad El Triunfo, en Usulután, con el rostro del presidente Bukele. Municipio que ha tenido la suerte de tener a la hermana del ministro de Hacienda como alcaldesa, la señora Sara Zelaya. Esa suerte no la tiene Nueva Granada, pues la Dirección Nacional de Obras Municipales (DOM) no realizó ningún proyecto en el 2022. Ni esta suerte la tiene el Instituto Ernesto Flores. Al contrario, en la alcaldía que gobierna la hermana del ministro de Hacienda, la DOM ha asfaltado las principales calles y se está construyendo un mercado.
Sin embargo, no todo lo prometido se vuelve realidad. “Aquí vino la alcaldesa y el diputado Castillo y nos dijeron que construirían una aulas, pues algunos cursos no tiene aulas, les toca en unos cuartos improvisados”, nos comenta un profesor. Esa promesa se esfumó este año. “Nos han comunicado que ya no se harán las aulas, pues no hay presupuesto”, expresó el maestro, quien con mucho temor opina sobre lo que pasa en el Instituto.
Los problemas del Instituto Ernesto Flores se vieron agravados el año pasado con la falta de pago del personal administrativo y el pago tardío del bono por estudiante. Ahora este año, 75 días después de haber iniciado las clases, todavía no se ha entregado el desayuno escolar. “Solo nos han dado una tres cositas, no hay leche, no hay bebida fortificada, no hay aceite, así es imposible… este desayuno es muy importante, pues algunos jóvenes vienen de lejos y hasta sin comer”, nos comentó el profesor.
El Instituto Ernesto Flores es uno de los lugares donde se imparte el bachillerato agrícola. “Estamos en campaña cada año buscando estudiantes, pues estamos amenazados que pueda desaparecer y se lleven las herramientas para Usulután, bueno algunas pocas cosas que tenemos, pues para funcionar andamos pidiendo de un lado para otro, del ministerio no recibimos nada para el bachillerato agrícola”, se queja indignado el profesor, quien nos pide que si se saca la noticia por la radio que se le cambie la voz.
La situación que vive el Instituto Ernesto Flores es similar a la que viven los centros escolares en el norte de Usulután.
Por: Prensa Izcanal