El sistema judicial, un arma política para silenciar a defensores de derechos humanos, según CRISTOSAL

Fotografía Cristosal

Por medio de un comunicado de prensa, Cristosal señaló que la decisión del Juzgado Décimo Segundo de Paz de San Salvador representa un grave retroceso y una alarmante señal del uso político del sistema judicial en El Salvador.

La detención provisional de Ruth Eleonora López no solo vulnera derechos fundamentales, sino que además confirma un patrón sistemático de criminalización contra quienes defienden la legalidad, la transparencia y los derechos humanos, cita el comunicado.

Cristosal agrega que la acusación presentada por la Fiscalía evidencia improvisación e intencionalidad política. Además, se ha violentado el plazo de la detención administrativa; el delito fue modificado, evidenciando que su detención fue arbitraria; se ha impuesto una reserva injustificada al caso, y no se agotaron las fases previas que exige el marco legal.

Según la organización, Ruth López no representa peligro de fuga, ni existe causa legal para mantenerla privada de libertad. Aun así, el tribunal decretó su encarcelamiento, una decisión que busca castigar su labor como defensora.

Para Cristosal, enviar a Ruth a una cárcel no es hacer justicia; es una represalia. “Su encarcelamiento es un castigo para quienes se atreven a cuestionar el autoritarismo y denunciar la corrupción”, expresa el comunicado.

La organización sostiene que el actual régimen no busca justicia, sino silencio. Por ello, insiste en que Ruth es inocente y exige su libertad inmediata, así como el levantamiento de la reserva del caso.

Cristosal alerta a la comunidad internacional, ya que este caso representa un patrón cada vez más agresivo de persecución contra defensores de derechos humanos, periodistas, sindicalistas y voces críticas, bajo el régimen de excepción.

La organización concluye que ahora hay razones para no quedarse callados y alzar la voz: “No nos van a callar”, afirman, subrayando que la justicia no puede ser usada como herramienta de represión. Para Cristosal, defender derechos no es un delito, es un deber ciudadano.

Por: YSUCA