Juana B., una señora de 70 años, que reside en Palomía de Gualcho sufrió una caída y se fracturó. Llegó una promotora de salud y le dio primeros auxilios y la inmovilizó, la quebradura era en la zona de la cadera. La promotora les dijo que «había que llamar al doctor de Nuevo Gualcho para que prestara el pickup de la UCSF», la sorpresa fue que el vehículo no tenía combustible, pero que si la familia le echaba unos $20 podían movilizarla.
Había una segunda opción: la ambulancia de la Unidad de Salud de Nueva Granada. La promotora llamó y le dijeron que la ambulancia estaba «descompuesta» y que no había ambulancia. Los familiares buscaron un carro particular para que «les hiciera el favor» y los trasladara al hospital de Santiago de Maria o al de Nueva Guadalupe. «Al de Santiago no voy, allí no hay ni aspirina y lo tratan mal a uno, mejor al de Nueva Guadalupe», expresó desde su experiencia la señora Juana B.
De esta historia han pasado ya mas de 7 meses. Izcanal consultó al personal de la Unidad de Salud que ha pasado con la ambulancia. A escondidas y con mucho temor, alguien nos contó que el problema viene desde el año pasado y que un repuesto del vehículo no lo ha podido comprar el ministerio de Salud.
Mientras tanto, los habitantes de Nueva Granada no cuentan con el servicio de ambulancia. Algunas veces tienen que pagar el combustible si son trasladados en el pickup de la UCSF de Nuevo Gualcho. Nueve meses después, el personal de salud no sabe hasta cuándo dispondrán del servicio.
Por: Prensa Izcanal