El padre Nelson Menjívar de San José de la Montaña presidió la misa de este domingo en la Cripta de Catedral Metropolitana de San Salvador, donde recordó que solo Dios llena el vacío que ocasionalmente se pueden presentar.
“Podríamos preguntarnos ¿quién es Dios para mí?, y esa va a ser la pregunta que va a saciar tantos deseos de felicidad que tenemos en nuestro corazón porque solo Dios termina llenando ese vacío que se va creando en nuestra vida, que a veces lo vamos ocultando, pues con muchas miserias que únicamente adormecen el cuerpo y el alma, que, en definitiva, es el pecado”, enfatizó el líder religioso. Se llena ese vacío a través de la oración con Dios, amando y ayudando al prójimo; además de no tener malos deseos hacia otros; según destacó el sacerdote durante la homilía.
La comunidad de la Cripta de Catedral Metropolitana también recordó la conmemoración de los 41 años de la cruel masacre de El Calabozo, en San Esteban Catarina, donde más de 200 víctimas fueron asesinadas, por ello, presentaron la frase “Calabozo Nunca Más” símbolo del clamor los sobrevivientes, de sus familias y del pueblo, que sigue esperando la justicia y la verdad de esa barbarie contra personas inocentes.
Se recordó también al padre Pedro Declerq, quien partió al Reino de Dios hace 8 años, él fundó las Comunidades Eclesiales de Base y apoyó al pueblo durante el conflicto armado, por tal, la comunidad presentó las cenizas del Pedro, simbolizando la misión cristiana con pueblo que, en los momentos más difíciles de su historia de guerra, le enseñó a trabajar por la verdad, la justicia y la libertad.
También, hubo la presentación de una tesis del padre Mauricio Merino. “Monseñor Romero es un modelo de pastor diocesano para los sacerdotes y la iglesia de ahora, por lo que presentamos un documento de tesis de doctorado del padre Mauricio Merino donde destaca el pensamiento y testimonio del religioso”, enfatizó la comunidad. Monseñor Romero invita a comprender cómo el evangelio y la espiritualidad del pueblo de Dios llama a ricos y pobres a buscar soluciones eficaces a favor del convivir fraterno. Por ello, presentaron la canasta de víveres, como símbolo de la comprensión de que se debe convivir y compartir fraternal y eficazmente como pueblo de Dios.
Por: El Colatino.