Por Radio YSUCA.
Ricardo Trotti, director ejecutivo de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) dijo a la agencia de noticias Efe que el panorama de la libertad de prensa en América Latina no ha hecho más que empeorar, con una “agudización de la represión” del periodismo independiente y la “violencia” contra los periodistas.
Trotti mencionó la “estigmatización continua de los medios y los periodistas” que se constata en países como El Salvador o México, y las “crecientes leyes que perjudican el libre flujo informativo en la cobertura de los periodistas”.
Recientemente en El Salvador los diputados de la Asamblea Legislativa, de mayoría oficialista, aprobaron una serie de reformas al Código Penal y a la Ley de Proscripción de Pandillas, que, de hecho, “prohíbe prácticamente a los medios publicar sobre temas de violencia callejera o de pandillas”, señala la publicación de Efe.
En este contexto, según una publicación de El Faro, el antropólogo y periodista Juan Martínez abandonó el país “por amenazas de muerte y temor a un proceso judicial injusto en su contra”, luego de que el 11 de abril el presidente Nayib Bukele tuiteara una entrevista reciente, afirmando lo siguiente: “Esta basura, sobrino de un genocida, dice que: las pandillas cumplen un rol social NECESARIO en El Salvador”.
El Faro expresa que el tuit del mandatario derivó en “hostigamiento y amenazas en línea, incluido el de persecución penal”.
Según el director ejecutivo de la SIP, en estos seis últimos meses la situación de la libertad de prensa en la región “no ha hecho más que agravarse”, con una serie de rasgos dominantes en recientes años como la “violencia contra los medios y el asesinato y encarcelamiento de periodistas”, denunció Trotti, quien reconoció sentir “frustración e impotencia” al comprobar cómo los rápidos retrocesos en el ámbito de la libertad de prensa y de expresión echan por tierra los costosos avances realizados.
Trotti señaló que particularmente en Nicaragua, además de Venezuela y Cuba, la represión y violencia contra periodistas se ha agravado ya sea a través de condenas, encarcelamiento o violencia física.