Viajamos hasta la comunidad el Jícaro en Mercedes Umaña para conocer las iniciativas productivas de María de la Paz Pineda.
El recorrido inicia en el municipio de Berlín. Nos dirigimos hasta la comunidad el Jícaro de Mercedes Umaña. Mientras viajamos podemos observar pocas viviendas y una calle polvorienta. En el camino se observa con facilidad árboles frutales como jocotes, mandarinas y limas. “Debemos parar para llevar”, dice sonriente Alma Orellana quien nos acompaña en la parte delantera del carro. Alma es una mujer con un carisma inexplicable todo el camino junto a su compañera Deysi Coreas han hablado sobre los recuerdos que estas calles les traen cuando eran jóvenes. “Te acordas que aquí pasábamos caminando” dice Alma.
Ambas son fundadoras de la Asociación Cooperativa de Ahorro y Crédito y Comercialización ACOMUDT DE R.L. una cooperativa que otorga créditos a mujeres de los municipios de Berlín, Alegría, Mercedes Umaña y Santiago de María para que desarrollen iniciativas productivas o fortalezcan sus negocios que les ayudan como sustento económico.
Estamos por llegar a nuestro destino es el hogar de María de la Paz Pineda, doña Pasita, como le dicen cariñosamente. Nos bajamos del vehículo y nos recibe doña Pasita y su esposo, junto a ellos también están unos cuantos perros en la entrada: son 4. De estos sólo uno comenzó a ladrar ante la visita de extraños.
Alma y Deysi se acomodan en unas hamacas, el viaje ha sido un poco agotador. No sólo por el estado de la calle sino también por las altas temperaturas que se perciben en el lugar.
Doña Pasita habita aquí desde 1979 y desde ese tiempo hasta la fecha no cuenta con el servicio de energía eléctrica. La razón según ella es que la casa es justamente el punto de división de tres municipios: Alegría, Berlín Y Mercedes Umaña.
Normalmente en su familia utilizan lámparas para iluminar su hogar; pero también cuentan con un pequeño panel solar que les ayuda a generar energía durante el día, aunque la capacidad no es suficiente para tener un recurso digno y adquirir otro tiene un costo mayor.
Pese a esta necesidad, Doña Pasita es una de las mujeres de esta zona que le ha sacado provecho a las oportunidades para superarse. En el 2008 nace la Asociación Cooperativa de Ahorro y Crédito y Comercialización ACOMUDT DE R.L. De la cual, ella es una de las fundadoras y actual presidenta. “La cooperativa nos ha beneficiado como mujeres emprendedoras, para poder nosotras solventar muchas necesidades a través del crédito”.
La ACOMUDT ha sido la mano amiga de muchas mujeres que no tienen acceso a créditos en instituciones financieras del país.
“Algunas mujeres sacan (créditos) para ventas, sembrar o para comprar animales. En mi caso me dan préstamo para comprar insumos agrícolas y también para comprar unas vaquitas”
Son ya las doce del mediodía. Luego de un recorrido por el lugar, nuestro equipo periodístico hace una pausa. Doña Pasita se acerca a nuestros asientos y nos ofrece un poco de frijoles, arroz y tortillas negras. Estas últimas son gracias a la cosecha de maíz criollo, una práctica que permite a los agricultores ahorrar recursos económicos, debido a que se evita la compra de semilla y por su adaptación es un cultivo rústico que requiere de bajo nivel de insumos como fertilizantes y pesticidas.
“Nosotros como familia, nos empeñamos en sembrar maíz y frijoles, y criar animales domésticos. Tenemos la oportunidad de tener nuestra seguridad alimentaria para seguir subsistiendo”.
Este hogar que no cuenta con energía eléctrica, es un ejemplo de que la lucha, la organización y la perseverancia pueden generar grandes logros en las familias y este es el caso de doña Pasita.
Por: Carlos Amaya.