El Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) instó a los líderes mundiales, en el marco de la celebración de la COP 28, a cambiar de actitud, y aumentar de manera urgente y profunda el “financiamiento para el clima” que es destinado a los productores y pequeñas empresas agrícolas, que son quienes producen un tercio de los alimentos del mundo.
EL FIDA señala que el 70% de los alimentos de los países de Renta Baja y Media “se ven brutalmente afectados por el cambio climático”, sin embargo, el financiamiento de la lucha contra el cambio climático destinado a los sistemas agroalimentarios a pequeña escala han disminuido en un 44% y en la actualidad representa tan sólo el 0,8% del financiamiento total.
Sobre el nuevo informe presentado por ClimateShot Investor Coalition (CLIC) y la Climate Policy Initiative (CPI), el FIDA señaló hallazgo significativos.
“Es una tendencia muy preocupante. Vamos en la dirección opuesta a la deseada. Los pequeños productores, que alimentan a comunidades y países enteros del mundo en desarrollo, deben poder adaptarse ya al cambio climático. De no hacerlo, sus vidas y medios de subsistencia -así como la seguridad alimentaria mundial- están en peligro”, dijo Álvaro Lario, presidente del FIDA.
Para el presidente del FIDA, los pequeños productores serán los principales afectados por el cambio climático, a partir que residen a menudo en zonas vulnerables y están expuestos a los fenómenos meteorológicos extremos. Y prevén que para finales de siglo, el rendimiento de los cultivos se reducirá hasta en un 25%. Y en otros casos podrían ser disminuciones drásticas que rondarán el 80%, según los datos que revelan los estudios que encargó el FIDA para 2021.
Gran parte de los 3 mil millones de personas que viven en las zonas rurales de los países en desarrollo dependen, en gran medida de las pequeñas exportaciones agrícolas para tener un ingreso económico y alimentarse.
La preocupación del FIDA parte del análisis “The Climate Finance Gap for Small Scale Agrifood System”, que reveló que el financiamiento para el clima que se destinan a los “sistemas agroalimentarios en pequeña escala”, que se constituyen en productores en pequeño, organizaciones productoras, cooperativas y micro agrícolas en la zona rural, que abastecen de alimentos, están desfinanciados y alcanza 5 mil 530 millones de dólares de los Estados Unidos, esto es, menos del 0,8% del financiamiento del clima mundial (2019-2020).
Esta cifra ha disminuido un 44% con respecto al período 2017-2018, cuando en ese lapso ascendió hasta los 9 mil 850 millones de dólares. Sobre el descenso en el financiamiento del FIDA, contrasta el interés e inversión en sectores de energía y transporte, dejando sin fondos a la agricultura, silvicultura y otros usos de la tierra.
“Las inversiones se están ralentizando justo cuando deberían acelerarse de forma contundente. Es muy preocupante, porque existen soluciones que permitirían a los pequeños productores adaptarse. Ya contamos con las tecnologías y los conocimientos especializados necesarios, lo que necesitamos ahora son inversiones”, agregó Lario.
Lario expresó que se cuenta con infraestructura y los sistemas de riesgo de bajas emisiones y resilientes al clima, además de las prácticas agroecológicas y de agrosilvicultura, que traen la mejora de las prácticas para gestionar los suelos y la diversificación de cultivos .
Al final serán parte de las soluciones para que se adapten específicamente los agricultores en pequeño, dijo.
Igualmente, se deberá contar con sistemas de alerta temprana, información climática e infraestructuras que resistan al clima como depósitos de alimentos y carreteras rurales capaces de soportar inundaciones, como fundamento para evitar pérdidas y minimizar daños.
“Tanto los Gobiernos como las instituciones financieras y el sector privado deben contribuir a aumentar la financiación a favor de los sistemas de producción agrícola en pequeña escala”, señaló.
“Hay que transformar las contribuciones determinadas a nivel nacional y los planes de adaptación nacional en planes de inversión con una carta de proyectos financiables, así como poner en marcha instrumentos financieros innovadores para mitigar los riesgos y atraer la inversión privada”, puntualizó Lario.
Por: El Colatino.