A 102 años del natalicio de Monseñor Romero, nuestro santo, su legado toma cada día más fuerza en el pueblo salvadoreño. Lo asesinaron el 24 de marzo de 1980, pero la voz profética del ahora San Óscar Arnulfo Romero sigue viva y resuena en el pueblo.
Óscar Arnulfo Romero y Galdámez, nació en ciudad barrios, departamento de San Miguel, el 15 de agosto de 1917. Su familia era humilde y con un tipo modesto de vida. desde pequeño, Óscar fue conocido por su carácter tímido y reservado, su amor a lo sencillo y su interés por los más pobres.
La primera parroquia que dirigió el padre Romero fue la de Anamorós, en La Unión. pero poco después fue llamado a San Miguel donde realizó su labor pastoral durante 20 años.
El 3 de mayo de 1970 recibió la notificación de haber sido nombrado Obispo y fue ordenado el 21 de junio de 1970 y nombrado Obispo Auxiliar de monseñor Luis Chávez y González.
Luego fue nombrado obispo de la diócesis de Santiago de María, y a sus 59 años, monseñor Romero fue nombrado arzobispo de San Salvador, el 3 de febrero de 1977. La ceremonia de toma de posesión fue sencilla y sin la presencia de autoridades civiles ni militares.
En 1979 fue nominado al premio Nobel de la Paz, galardón que, aunque no le fue concedido, para la comunidad Romerista, él es “El nobel de El Salvador”.
El asesinato de Romero fue motivo de una amplia protesta internacional. Sin imaginar que su palabra profética calaría en estos tiempos.
Ver nota:
Monseñor Romero fue declarado Mártir en febrero del 2015 y en mayo del mismo año Beato, el 14 de octubre el 2018 el Papa Francisco en un ceremonia realizada en el vaticano lo declaró Santo de la Iglesia Católica.
Por: Brenda Arévalo.