El gobernante FMLN está en pleno proceso de elecciones primarias para nombrar a su candidato presidencial, con la participación del ex ministro de Obras Públicas Gerson Martínez y el ex canciller Hugo Martínez. Uno de ellos (o quien sabe si los dos, en fórmula) enfrentará al empresario Carlos Calleja, candidato del oligárquico partido ARENA.
Y dicho proceso no es mejor que el realizado por ARENA, como ya dicen algunos analistas. Decir que las internas del FMLN son mejores que las de su principal contrincante, sería admitir que las de este último fueron buenas; y no fueron así.
Las primarias areneras fueron un farsa y un engaño, lo dice el propio Javier Simán, principal contendiente de Callejas, quien ha denunciado fraude. Los dados estaban cargados desde el COENA y toda la estructura partidaria de ARENA; y Simán señala presiones, chantajes, acarreo de votantes y que el proceso fue totalmente viciado.
El proceso del FMLN debe ser, simplemente, diferente. Esto es: democrático, transparente, participativo y sin dados cargados. Ni la dirigencia partidaria debe apoyar a Gerson, ni Casa Presidencial respaldar a Hugo (el vicepresidente Ortiz, el secretario Lorenzana y propio presidente Sánchez Cerén deben abstenerse, entre otras cosas, porque su mediocre desempeño no les da derecho a incidir en la elección del candidato efemelenista).
El FMLN realizó el fin de semana encuentros de los precandidatos con la militancia en departamentos de la zona oriental, antes lo hizo en occidente y en los próximos días continuará en el resto del país. Nada de esto hizo ARENA.
A diferencia de ARENA, el FMLN no hace proselitismo en medios masivos. ARENA mantuvo durante varios meses una campaña violatoria de la prohibición de difundir propaganda adelantada que establece el Código Electoral y hasta violentó una medida cautelar del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Enhorabuena, pues, que el FMLN se muestre diferente a ARENA. El partido de izquierda también ha abierto el padrón para inscribir a militantes que fueron injustamente excluidos.
Ojalá que, complementariamente, el FMLN presione al gobierno para que haga los cambios que la gente espera y que también haya relevos en la misma dirigencia partidaria, al menos en las secretarías de Comunicaciones, Organización, Movimientos Sociales y otras que no hacen bien su trabajo. Porque sólo así tendrá posibilidades de ganar la Presidencia en 2019.
Por / ARPAS.