Pese a las advertencias de altos funcionarios, el presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, confirma que reducirá el número de los ministerios del país.
“El Ministerio de Trabajo va a ser incorporado a algún ministerio”, afirmó el miércoles Bolsonaro.
El exmilitar ultraderechista realiza estos cambios en el marco de cumplir su política de crear superministerios, a partir de la unificación de los mismos, como la unión de las carteras de Economía, Hacienda, Industria y Planificación con el motivo de reducir los gastos del Estado.
También, Bolsonaro, quien ganó en segunda vuelta las presidenciales en el pasado octubre, luego de afirmar sobre recortar el número de ministerios de 29 a 15, declaró que esa cifra podría subir a 18.
El Ministerio de Trabajo cuando ya circulaban versiones sobre la supresión de esta Cartera destacó el martes en una nota sus “88 años de existencia”, la cual es como la “casa materna” de la clase trabajadora brasileña.
“El futuro del trabajo y sus múltiples y complejas relaciones requieren un ambiente institucional adecuado”, añadió.
Al respecto, el procurador general del Trabajo, Ronaldo Fleury, criticó la medida de Bolsonaro alertando acerca del riesgo que tiene esta decisión en el aumento de labores esclavas en el país.
“Las acciones de fiscalización contra el trabajo esclavo ya están amenazadas por la falta de presupuesto. El final de la cartera amenazaría aún más ese combate”, declaró Fleury, según el diario Folha de Sao Paulo.
De igual modo, Fleury señaló una serie de atribuciones y políticas de la cartera que necesitarían quedarse en el programa del nuevo gobierno, como el subsidio salarial y el seguro de desempleo.
“Es necesario tener conciencia de la gravedad de una medida con la extinción del ministerio y la necesidad de mantener la atribución, incluso con más rigor”, añadió al respecto.
De momento, Brasil que está luchando con una economía débil registra una cifra de 12.5 millones de personas que buscan trabajo, según estadísticas oficiales.
Bolsonaro, que se declara admirador del presidente estadounidense, Donald Trump, y se caracterizó por su discurso misógino y racista, es considerado como un peligro para la democracia de Brasil por altos cargos, entre ellos la expresidenta brasileña Dilma Rousseff.
Por / Hispantv.