Población desaprueba el trabajo de las municipalidades tras reformas del gobierno de Bukele

La encuesta se realizó del 14 al 24 de mayo de 2025, con una muestra de 1,272 entrevistas válidas y un margen de error de ±2.75 %.

La más reciente encuesta del Instituto Universitario de Opinión Pública (IUDOP) de la UCA, presentada esta semana, revela un dato contundente: la población salvadoreña desaprueba mayoritariamente el trabajo de las municipalidades. La calificación promedio otorgada por los encuestados fue de apenas 5.13, en una escala del 0 al 10. Este resultado se da en el contexto de profundas transformaciones al sistema municipal impulsadas por el gobierno del presidente Nayib Bukele.

Desde 2021, el Ejecutivo ha promovido una serie de reformas que han transformado el municipalismo salvadoreño. Entre las principales están la reducción de 262 a 44 municipios, la drástica disminución del Fondo para el Desarrollo Económico y Social (FODES) del 10% al 1.5% de los ingresos del Estado, y la transferencia de competencias claves —como la recolección de desechos sólidos, el registro de personas naturales, la administración de mercados y los permisos de construcción— hacia instituciones centralizadas, como la Dirección de Obras Municipales (DOM).

Estos cambios han debilitado la autonomía municipal y dificultado la capacidad de las alcaldías para responder a las necesidades de la población.

Características sociodemográficas de la población encuestada.

Alcaldías distantes y sin respuestas

José Inés, miembro de la ADESCO de la comunidad Palomia de Gualcho, en Usulután, cuenta su experiencia con la nueva realidad municipal:
“Nosotros nos acercamos a la alcaldía a través de Beto Chumba para que nos apoyara en las fiestas patronales y nos dieron una disco, pero también le pedimos nos arreglaran las calles internas de la comunidad y nos dijeron que para eso no había dinero y que era con la DOM, pero que la DOM tenía sus prioridades y que lo mejor nosotros lo hiciéramos. En otras palabras, solo tenemos alcaldía para contratar discotecas pero no para reparar calles o arreglar la escuela”.

La realidad es que muchas alcaldías han perdido sus ingresos propios, se han endeudado y mantienen a sus alcaldes con altos salarios, pero con nula capacidad de decisión. Un jefe de distrito del norte de Usulután, bajo condición de anonimato, relató a Radio Izcanal:

“El gobierno quiere hacerse el que no influye en las municipalidades y que la responsabilidad es de los alcaldes, y es falso. Pues nada se puede hacer en la alcaldía. Para mejor muestra está lo que pasó con las tasas e impuestos municipales: fueron ellos (el Ejecutivo) los que nos orientaron y asesoraron sobre los cobros; cuando vieron que no resultaron, estaban dando órdenes por Facebook y nos amenazaron”.

Centralización total desde Casa Presidencial

Incluso directores de distritos reconocen que las alcaldías han quedado subordinadas al Ejecutivo. “El gobierno central maneja las 44 alcaldías, aunque hay algunas del PDC o de Fuerza Solidaria, todas son administradas desde Casa Presidencial. Esa nota de la UCA, 5.13, debería de ser para el gobierno, no para los alcaldes”, expresó otro director municipal entrevistado por este medio.

Con las municipalidades debilitadas, sin recursos ni capacidad de gestión, los ciudadanos han perdido uno de los espacios más cercanos para exigir soluciones a sus problemas cotidianos. Hoy, las alcaldías parecen tener un rol decorativo, mientras el verdadero poder se concentra en manos del Ejecutivo.

Por: Prensa Izcanal