El paro nacional en Argentina contra la política económica del presidente Mauricio Macri inició este miércoles en todos el país suramericano en cuanto se prepararan actos de protestas y un acatamiento masivo a la medida de fuerza.
Se espera un alto impacto en la huelga nacional de 24 horas convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT) ya que más allá de acatamiento de la mayoría de los gremios no hay transporte público de pasajeros.
Las principales ciudades argentinas amanecieron este miércoles sin transporte público, ni clases, ni recogida de basuras y con los bancos cerrados y los servicios de salud limitados por la quinta huelga general.
En Buenos Aires, Córdoba y Rosario llama la atención la imagen de calles y estaciones vacías, y tampoco hay vuelos nacionales ni internacionales desde o hacia los más importantes aeropuertos del país, con excepción de la aerolínea de bajo coste Flybondi, que opera en el aeródromo de El Palomar de la capital.
A lo largo de las 24 horas que durará la huelga, la quinta a nivel nacional desde la asunción de Macri, no habrá servicios de justicia, clases, vuelos, recolección de basura, bancos, puertos, comercios y los hospitales solo atenderán casos de urgencia.
Tampoco hay servicios de trenes, colectivos, subte ( la red de subterráneos de la Ciudad de Buenos Aires), ni vuelos. La Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) adhiere al paro general.
Para asegurar el éxito de la huelga, distintos piquetes de organizaciones sociales y partidos de izquierda bloquearon el tránsito de vehículos en algunos accesos a la capital argentina.
No habrá movilizaciones de parte de la central obrera aunque sí de organizaciones sociales y de izquierda, que se manifestarán en los accesos a la Ciudad y que harán un acto en el Obelisco para manifestar su rechazo a las políticas del Gobierno.
Además habrá una serie de acto conocidos como «ollas populares» en distintos barrios como forma de repudiar la política económica de Macri, que en el último año provocó que la brecha entre la inflación alimentaria y la evolución salarial alcanza un 21.8 por ciento, según un estudio de la consultora Proyecto Económico.
La convocatoria al paro es por «el deterioro de la situación económica», «la pérdida de poder adquisitivo de los salarios por la inflación», «por un aumento del salario mínimo vital y móvil», «porque crece el desempleo y se derrumba la actividad económica», «porque las tarifas de los servicios públicos son impagables para los sectores más vulnerables», entre otros reclamos.
Por / teleSUR.