El papa Francisco destacó la característica luchadora del pueblo salvadoreño, a su vez que lo instó a no perder la fe y a continuar en unión y paz.
Durante la ceremonia de canonización de monseñor Óscar Arnulfo Romero, el papa Francisco extendió su deseo de una América Latina unida, enlazada y comprometida con la paz.
«Es una oportunidad excepcional para lanzar un mensaje de paz y de reconciliación a todos los pueblos de Latinoamérica», destacó Francisco.
Asimismo, el pontífice exhortó a los más de 7.000 asistentes oriundos de El Salvador a resistir y seguir adelante ante las vicisitudes que se la han presentado en los últimos tiempos. «Las dificultades y el flagelo de la división y de la guerra y la violencia se han sentido con fuerza en su historia reciente», aseguró el papa.
San Romero fue un aguerrido sacerdote de la iglesia católica que hizo frente a las injusticias contra cientos de salvadoreños, acciones que lo llevaron a ser asesinado por las fuerzas represivas de la dictadura, el 24 de marzo de 1980.
«Que el santo obispo Romero los ayude a ser para todos signos de esa unidad en la pluralidad que caracteriza al santo pueblo de dios», sentenció el papa Francisco.
Por / teleSur.