Carmen y Juana son dos mujeres de la comunidad. Una de ellas padece de hipertensión y otra de diabetes. De manera permanente les han recetado medicamento antihipertensivo y antidiabético. Siempre se los han entregado en el ECO de salud.
Tuvimos una plática el día de ayer. Les cuento lo que me dijeron.
“Yo he sufrido mucho con esta enfermedad (hipertensión). Pero los últimos años me he sentido mejor. He participado en grupos de personas que padecemos este mal y el medicamento no me ha faltado, hasta hace dos meses que tengo que comprarlo”.
“Aquí somos bastante las personas con azúcar, cuando nos reunimos viera como chistamos. Cuando me descubrí la enfermedad el mundo se me venía abajo. Pero ahora con la medicina, con dieta y con la ayuda de otras mujeres que están como yo la voy pasando, pero ahora solo me dicen que no hay, en la unidad de salud”.
Ambas coincidieron que desde julio no reciben el medicamento, antes hasta el promotor de salud se las llevaba a su casa. Cuando escucharon el anuncio del presidente se sintieron felices. Pues, por su pobreza les es difícil comprar el medicamento.
El martes fueron al ECOSF a buscar su medicamento. Como en los meses anteriores no había para el medicamento que necesitaban. En el ECO comunitario no hay “9 medicamentos vitales”, que los utilizan las personas con enfermedades crónicas, aunque el gobierno diga, a través de su propaganda, que si los hay.
Quisimos hablar con el médico sobre el tema, con la persona encargada de farmacia y hasta con los promotores. Todos tienen miedo de hablar. Se sienten amenazados. A través de memorándum les han prohibido dar información, en entrevistas la ministra ha dicho que se investigará las redes sociales de los empleados de salud, y hasta el presidente ha dicho que se hará “limpieza” de quienes desde el ministerio de salud opine o desestabilicen.
No podemos seguir así. No podemos seguir haciendo puentes en tuit, CICIES solo con firmas de intenciones y medicamentos en los hospitales solo en la propaganda.
Por: Alcides Herrera.