En la misa dominical de la Comunidad Monseñor Oscar Romero de la Cripta de Catedral se hizo un llamado a la reflexión de los valores espirituales como la solidaridad y la construcción de la paz, en contextos tan difíciles como el egocentrismo o la guerra que afecta al mundo actualmente.
Teresa Alfaro, integrante de la Comunidad Monseñor Romero, recordó las reflexiones de San Oscar Romero, en el año de 1980, cuando predicó sobre el “compromiso de ser cristiano” y seguir el Evangelio de Jesucristo.
“Seguir a Cristo en su encarnación y si Cristo es Dios majestuoso, pero que se hace humilde hasta la muerte como los esclavos muere en una cruz y vive con los pobres, así debe ser nuestra fe cristiana. El cristiano que no quiere vivir este compromiso de solidaridad con el pobre, no es digno de llamarse cristiano”, expresó en la homilía de Monseñor Romero.
Monseñor Romero destacó la enseñanza que dio Jesús, cuando le cuestionaron sobre no pagar o pagar los impuestos a las autoridades romanas, que era una pregunta a modo de trampa, pero Jesús dijo : “Hay que dar al Cesár lo que es del Cesár y a Dios lo que es de Dios”, acotando Alfaro, que Monseñor Romero, siempre se debían cumplir las obligaciones cívicas y obligaciones religiosas.
“La política y la religión son dos ámbitos separados, pero podemos ser patriotas y discípulos de Jesucristo, dar a Dios lo que es de Dios, es la misma convicción de Jesús para quien todo lo humano, los seres humanos encuentran eco en su corazón”, señaló.
“Como Monseñor Romero dijo, si nos atrevemos a reproducir la verdad de Jesús, que no es otra que ser buenos como él, porque así estaremos dando a Dios lo que es de Dios. Entonces, necesitamos comenzar por hacer nuestros los gozos, esperanzas, tristezas y angustias de las personas en la época que nos toca vivir para acompañarlas”, agregó Alfaro.
En las ofrendas, las integrantes de la Comunidad presentaron, en el Día Mundial de las Misiones, la fotografía de Monseñor Romero, quien cumple como afirmó el papa Francisco, Jesús manda a anunciar las Buenas Nuevas, y el obispo mártir siempre las anunció a los humildes, oprimidos y a los sin voz.
En la liturgia también se conmemoró el 37o aniversario del asesinato de Herbert Anaya Sanabria, símbolo de los derechos humanos, quien se dedicó a denunciar capturas arbitrarias, desapariciones forzadas, torturas y muertes, buscando justicia para ellos.
Por: Colatino.