El pasado 14 de junio la familia Coreas de la Loma Linda, Nueva Granada, recibieron la noticia a eso de la 1 de la madrugada, que niña Rosa del Carmen Coreas de 57 años de edad había fallecido. Los parientes de Rosa recibieron la información muy extrañados porque según los médicos del Hospital Nacional de Santiago de María, ella había muerto por causas de COVID-19.
Rosa del Carmen, padecía de diabetes, y hace 3 años, había sido operada por un problema con la vesícula en el mismo hospital, desde entonces ella comenzó a padecer de estreñimiento. Unos días antes de su fallecimiento, comenzó a sentirse estreñida y con dolor abdominal, por ese motivo, la mañana del sábado 13 de junio su esposo decidió llevarla a pasar consulta a Santiago de María, sin imaginar lo que les esperaba.
En el hospital, antes de recibir a los esposos Coreas, el personal médico les preguntó: —¿Traen síntomas de coronavirus? —. Ellos respondieron sin duda con un rotundo “NO”. A Rosa del Carmen la ingresaron ese mismo día y la inyectaron para que pudiera defecar y lavarle el estómago. Horas más tarde el medicamento le ocasionó diarrea y la azúcar se le subió, cansándole sudoración, fatiga y dificulta para respirar.
Con estos síntomas el médico de turno, a eso de las 10 de la noche de ese mismo día, decidió trasladarla a el Hospital San Juan de Dios en San Miguel, con reporte a San Salvador de paciente con síntomas de COVID-19. En la ambulancia la dificultad para respirar aumento para Rosa, sin ayuda médica, con ella sólo su esposo y una enfermera renuente a brindarle asistencia por miedo a ser contagiada.
La humilde mujer de Nueva Granada, llegó a San Miguel a eso de las 11 de la noche y esperó en el portón del hospital por más de una hora. Su compañero de vida gritaba para que dejaran pasar la ambulancia. El seguridad tenía órdenes de no dejar entrar a nadie. Rosa del Carmen Coreas falleció asfixiada a la 00 horas del 14 de junio, en la calle sin ser atendida.
15 minutos después, salió un médico a conocer la situación, después de hablar con las enfermeras y conocer el cuadro médico de la recién fallecida, el doctor se exaltó y encaró a las señoritas de blanco: “porque trajeron a esta señora, esto ustedes en el Hospital de Santiago podían resolver, no tienen nada que ver con Covid, esta señora lo que trae es una neumonía aguda a causa de los medicamentos que le aplicaron, regresen con este cuerpo”. Expresó molesto el médico.
De regreso al Hospital Nacional de Santiago de María
El personal médico negó entregar el cuerpo de la víctima a los parientes y llamaron a la Policía Nacional Civil de la ciudad, solo para brindar las causas de la pérdida, además de tratar de intimidar a la familia doliente.
Un amigo de la familia manifestó a nuestro medio: “En una primera instancia les dijeron que el cuerpo se lo iban a llevar ellos, nadie sabe para donde. Pero después, solo si en la vela participaban 4 parientes, al final pasó lo que todos en pueblo vimos, ahí están matando a la gente”. Agregó.
Ese mismo domingo 14, cerca de las 12 del medio, el pueblo de Nueva Granada presenció el desfile de los 4 vehículos junto a el ataúd de Rosa del Carmen. Pasaron por todo el pueblo a plena luz del día, sembrando la incertidumbre y trayendo a memoria aquellas fosas que publicó la Unidad Salud Familiar de Nueva Granada en Facebook unos días atrás.
El pánico creció y la familia Coreas fue marginada por la población y hasta por la PNC de Nueva Granada según lo expresaron los más allegados a la familia: “La policía llegó, preguntando (casi gritando) acá vivía la mujer que murió por coronavirus”, Dijeron.
La familia se sintió ofendida por la Unidad de Salud y por la PNC, porque según cuenta el circulo de la familia Coreas: “ Nunca le hicieron la prueba de coronavirus a niña Rosa, además ella no salió los 3 meses que llevaba la cuarentena, porque ella se cuidaba por su enfermedad, y cuando sus parientes salían a comprar o algún mandado, no los dejaba entrar a la casa sin que antes se desinfectaran”.
Actualmente el portal de COVID-19 de El Salvador, no presenta casos confirmados en el municipio de Nueva Granada, y la familia Coreas permanece en cuarentena domiciliar obligatoria para mostrar a su pueblo que el Ministerio de Salud mintió con su pariente más apreciado, y que nadie de ellos está infectado.
Por: Prensa Izcanal