Las cuarentenas totales, restricciones en las ciudades, cierres de negocios, de espacios públicos, cancelación de eventos o confinamiento, para intentar frenar el Coronavirus, prácticamente adoptadas en todos los países de América Latina, han derivado en malestar social en muchos países de la región.
Unas medidas son más estrictas que otras, pero el objetivo, según varios gobiernos de la región, es limitar el contacto entre personas; sin embargo, el paso de los días y la falta de una idea clara de cuando se va a salir de esta situación, generan malestar social que ha dado lugar a protestas ciudadanas en varios países.
Cacerolazos, bloqueos o marchas ciudadanas, se están volviendo cotidianas en la región a causa de lo que se está viviendo y que los gobiernos no vislumbran solución alguna.
El principal reclamo es por los recursos indispensables tal y como sucedió ayer en Guatemala que las banderas blancas, las cuales son el símbolo del hambre, empezaron a ondear en algunas fachadas de hogares por falta de alimentos, tras casi 40 días de cuarentena a causa de la propagación del Coronavirus.
En Guatemala, la crisis derivada de la pandemia que azota al mundo ha profundizado la angustia de la mayoría de la población guatemalteca donde el 60 por ciento de los 16 millones de habitantes viven en la pobreza; es decir, hablando en términos matemáticos, 6 de cada 10 guatemaltecos viven en la pobreza.
En medio de esta situación, los días pasan, los casos de muertes y contagiados por Coronavirus van en aumento de la mano del malestar social y la desesperación. Ojala haya solución pronto para que juntos podamos levantar nuestros países.
Por: Carlos Quintanilla Cortez / periodista independiente