El informe del Ministerio de Hacienda sobre la ejecución presupuestaria de enero a octubre (diez meses) muestra una mala ejecución financiera del Gobierno. Veamos:
1. En ese período todos los ministerios debieron ejecutar más del 80% de sus presupuestos, pero el de Obras Públicas solo gastó el 39%, Educación 70%, Agricultura 74% y Salud 75%. A esos cuatro ministerios les sobraron (o no les entregaron) alrededor de $300 millones.
2. El Ministerio de Vivienda, al que le aprobaron un presupuesto de apenas $11 millones ($4 millones menos que en 2024), en diez meses solo gastó la mitad ($5.5 millones). O sea, que a pesar de tener un presupuesto de miseria, le sobró dinero, en un país donde 500,000 familias necesitan viviendas dignas.
3. De $1,339 millones aprobados para invertir en activos fijos (obras y construcciones), en diez meses solo se invirtieron $274 millones (20%). Cuando termine el año habrán sobrado $1,000 millones.
4. Al rubro de “Inversión en Capital Humano” le asignaron $113 millones, pero en diez meses solo se invirtió el 28%. Al cerrar el año sobrarán alrededor de $75 millones.
Pero así como esos y otros ministerios importantes llevan una mala ejecución presupuestaria, otros que no son importantes han gastado más de la cuenta, como el de Defensa, que se sobregiró, y el de Relaciones Exteriores, que inició con un presupuesto de $45 millones, lo aumentaron a $60 millones y gastó en diez meses $56 millones (93%). Para terminar noviembre y diciembre le dieron otro refuerzo.
Otro derroche es el de la Presidencia de la República, que inició con un presupuesto de $140 millones y lo subieron a $214 millones (53%).
La ejecución presupuestaria muestra las prioridades del Gobierno: Gasto militar, en actividades en el exterior y en propaganda de la presidencia. No son prioridades la educación, la salud, la vivienda, el agro, obras públicas, infraestructura y formación del recurso humano.
Por César Villalona.