De acuerdo al informe de la FAO “El estado mundial del recurso suelo”, la degradación del suelo es un problema mundial que está afectando a poblaciones en Norteamérica, Sudamérica, África, Asia y Europa.
“La degradación del suelo afecta la producción de alimentos, provoca hambre y malnutrición, aumenta la volatilidad de los precios alimentarios y fuerza al abandono de las tierras y la migración involuntaria, llevando a millones de personas a la pobreza”, dijo Da Silva.
El informe, ha identificado 10 amenazas principales a las funciones del suelo, incluida la erosión, el desequilibrio de nutrientes, la pérdida de carbono del suelo y de biodiversidad, la acidificación, la contaminación, la salinización y la compactación del suelo.
Da Silva enfatiza, la importancia del manejo sostenible del suelo como “parte esencial de la ecuación del Hambre Cero” en un mundo donde más de 815 millones de personas siguen padeciendo hambre y malnutrición.
Suelos y cambio climático
“Aunque los suelos se mantienen ocultos y con frecuencia resultan olvidados, dependemos de ellos para nuestras actividades diarias y para el futuro del planeta”, señala Da Silva, subrayando el importante papel que los suelos pueden jugar para apoyar los esfuerzos de los países para mitigar o adaptarse a un clima cambiante.
Destaca en particular el potencial de la tierra para retener y almacenar carbono, que ha sido documentado en un Mapa mundial del carbono orgánico del suelo publicado por la FAO.
“Mantener y aumentar las reservas de carbono del suelo debería ser una prioridad”, dijo Da Silva.
También señala cómo los suelos actúan como filtros para los contaminantes, impidiendo que ingresen en la cadena alimentaria y lleguen a cuerpos de agua como ríos, lagos, mares y océanos. Este potencial se ve limitado cuando la contaminación excede la capacidad de los suelos para hacerla frente.
Amenazas por regiones
De acuerdo al informe de la FAO cada región tiene sus amenazas de suelo. Por ejemplo, en Sudamérica, la región corre el peligro de erosión de suelo, cambios orgánicos y salinización.
En Asia, el suelo tiene problemas de erosión, puede sufrir de cambios orgánicos y puede tener un desequilibrio de nitrógeno.
En África, el suelo puede sufrir de erosión, pérdida de biodiversidad y también puede sufrir de contaminación y acidificación.
En Europa, el suelo puede sufrir contaminación, puede tener cambios orgánicos, y puede sufrir de salinización y sodificación.
En Norteamérica, el suelo puede tener problemas de acidificación, contaminación y salinización.
Alianza mundial por el suelo
En su mensaje, Graziano da Silva puso de relieve la Alianza Mundial por el Suelo, en la que la FAO colabora con gobiernos y otros socios para desarrollar capacidades técnicas e intercambiar conocimientos sobre la gestión sostenible de los suelos.
“Hagamos de los suelos un vehículo de prosperidad y paz, y demostremos su contribución para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, concluyó Da Silva.
Por / ONU.