En El Salvador, la preocupación se intensifica ante la posibilidad de que, a pesar de las fuertes luchas contra la minería, esta industria pueda resurgir. En octubre de 2021, el gobierno estableció la Dirección General de Energía, Hidrocarburos y Minas, con el aval del congreso, generando temores de que esto marque un retorno a prácticas previamente rechazadas por la población. Este paso, junto con la incorporación del país al «Foro Intergubernamental sobre Minería, Minerales, Metales y Desarrollo Sostenible», siempre en el año de 2023, ha sido visto con escepticismo.
Esta situación subraya un dilema crítico entre el desarrollo económico y la conservación ambiental.
El siguiente reportaje visibiliza las implicaciones de la minería en El Salvador.
Por: Izcanal