Juan Carlos Mejía, un hombre no vidente, solicita de su ayuda para adquirir un molino, y de esta manera generar ingresos económicos para él y su familia.
Esa es la difícil realidad a la que a diario se enfrenta Juan Carlos Mejía, quien a sus 18 años perdió la vista por completo.
Situación que a muchos de nosotros nos hubiera estancado en un mar de desesperación, pero no a Juan Carlos, quien a pesar de su limitante, sabe que el amor rompe barreras, y sobrepasa cualquier discapacidad física.
Y aunque en esta familia no falta el amor y el calor de un verdadero hogar, si hay otras necesidades, pues la única fuente de ingreso que tienen es la de su esposa, salario que no alcanza a cubrir todos los gastos.Y aunque en esta familia no falta el amor y el calor de un verdadero hogar, si hay otras necesidades, pues la única fuente de ingreso que tienen es la de su esposa, salario que no alcanza a cubrir todos los gastos.
Juan Carlos Mejía, joven no vidente – “Gracias a Dios tengo a mi esposa y 3 hijos, y lo que más necesito es tener un ingreso para ayudar a mi esposa y poder sacar adelante a mis hijos”.
En este hogar, es de admirar las ganas de superación que tiene este joven, pues él, desea poder tener un instrumento de trabajo para colaborar con los gastos, pero necesita de nuestra ayuda para que su sueño sea cumplido.
“Lo que yo quisiera tener es un molino para poder ayudar a mi familia en los gastos”, menciona Juan Carlos.
Si desea contribuir a dibujar una sonrisa en los rostros de esta familia con donaciones ya sea de víveres, económicamente o con la donación de ese molino que él tanto necesita, puede comunicarse al número 7965-8257, cantón Ojo de Agua.
Un escritor británico dijo: “El mayor espectáculo es un hombre esforzado luchando contra la adversidad; pero hay otro aún más grande; ver a otro hombre lanzarse en su ayuda”. Y usted puede hacerlo ayudando a Juan Carlos Mejia.
Por: Brenda Arévalo.