José G. teme ir a los hospitales. Cuando un familiar o amigo le pide que lo lleve, los deja en la entrada y espera afuera. Sin embargo, hace unos meses, fue él quien necesitó ir al hospital y tuvo que vencer sus miedos. Su salud se complicó con anemia y tuvo que acudir obligado a una consulta de emergencia en el Hospital “Jorge Arturo Mena” de Santiago de María.
El médico internista que lo atendió le dijo que necesitaba una transfusión de sangre, pero que no había en el hospital. José G. hizo una campaña en redes sociales y sus amigos acudieron a donar sangre. La transfusión no llegaba y la enfermera que lo atendía le informó que “no había bolsas para hacer la transfusión y que debía decirle a su familia que tenía que comprarlas”. Los familiares de José G. fueron a comprar “las bolsas” a un hospital privado en Usulután.
La falta de insumos médicos en el Hospital de Santiago de María es una situación cotidiana. El desabastecimiento de medicinas ocurre a diario; basta con estar en el portón de entrada para escuchar a los pacientes salir diciendo: “mejor no hubiera venido, aquí no hay nada”.
Esta situación se agravará en 2025. En 2024, el presupuesto del Hospital de Santiago de María fue de 6 millones 298 mil dólares, y se proyecta que el próximo año será de 5 millones 504 mil dólares, es decir, 793 mil dólares menos.
Los directores de los hospitales tienen prohibido hablar con la prensa sobre el presupuesto de 2025. A nivel nacional, los hospitales recibirán 53 millones de dólares menos en su presupuesto.
Por: Prensa Izcanal