El Gobierno venezolano y la oposición retomarán, la próxima semana, las conversaciones, en busca de superar los problemas existentes entre ambas partes.
Aún no se define si las discusiones se celebrarán en Oslo (la capital de Noruega) o en la isla caribeña de Barbados, conforme dijeron el sábado tres fuentes familiarizadas con el tema, que abordaron el próximo encuentro entre Caracas y la oposición venezolana con la agencia británica de noticias Reuters y destacaron que la cita está prevista para la semana entrante.
Asimismo, personas relacionadas con las negociaciones entre los representantes del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y el líder opositor golpista venezolano, Juan Guaidó, señalaron a la agencia estadounidense de noticias Associated Press (AP) que la ubicación de las conversaciones será decidida por el Gobierno de Noruega, que está a cargo del intento de mediación y que albergó las dos rondas anteriores de discusiones en mayo.
En este sentido, adelantaron que el lugar que, por el momento, cuenta con más puntos es Barbados, aunque señalaron que todavía se están definiendo los detalles y que el emplazamiento podría cambiarse a Noruega en el último momento. Por ahora, se espera que se revelen este domingo más pormenores sobre el encuentro.
Maduro reafirmó el jueves su voluntad de retomar el diálogo con la oposición mientras culpaba a EE.UU. de perturbar el proceso de paz.
Por su parte, Guaidó precisó el viernes, sin ofrecer más detalles, que “ante nuevos y significativos planteamientos de la comunidad internacional, iniciaré una ronda de consulta con líderes nacionales e internacionales”.
Ante el apoyo de la mayoría de los venezolanos a un diálogo nacional para resolver las crisis política y económica que aquejan al país sudamericano, el presidente venezolano consideró constructiva la última ronda de diálogos en Oslo, mientras que Guaidó restó importancia a la posibilidad de conseguir un gran avance en las discusiones.
A juicio del líder opositor golpista, actual jefe de la Asamblea Nacional (AN) venezolana — de mayoría opositora y declarada en desacato en 2016—, el requisito para cualquier negociación es que haya elecciones presidenciales anticipadas, pese a que Maduro ganó en mayo de 2018 las elecciones presidenciales en Venezuela.
El pueblo venezolano, por otro lado, rechaza cualquier intervención extranjera en los asuntos del país. Ante esta coyuntura, EE.UU. insistió durante las negociaciones en Noruega en que la salida de Maduro del poder debe ser una condición sine qua non (sin la cual no).
Por / teleSUR.