Por años, los ambientalistas han advertido de las consecuencias de las actividades humanas sobre la Amazonía, peligro al que se le sumó la victoria del ultraderechista Jair Bolsonaro como presidente de Brasil.
Esto ocurre dado que el mandatario brasileño ha anunciado medidas que dejarán aún más vulnerable a la mayor reserva forestal del mundo. También llamada “el pulmón del mundo”, la Amazonía se extiende a lo largo de 7,4 millones de kilómetros cuadrados por Brasil, Colombia, Perú, Ecuador, Venezuela, Guyana y Surinam.
Demarcación de tierras indígenas
En términos despectivos hacia esta comunidad, Bolsonaro indicó que “el indio ya tiene demasiada tierra», para posteriormente argumentas que deben «tratarlos como seres humanos, los indios tienen un teniente del ejército, el presidente de Bolivia (refiriéndose a Evo Morales), ¿no quiere vivir en un zoológico?“.
Cambio climático
Alrededor del diez por ciento de las reservas de carbono del mundo están en el bioma amazónico, por lo que diversos expertos medioambientales sostienen que si se pierde este territorio, se perdería la lucha contra el cambio climático.
Las declaraciones de Bolsonaro han sido contradictorias al respecto, pues también ha dicho que respetará el Acuerdo si se asegura que esto no signifique ceder la soberanía a las naciones indígenas ni la jurisdicción internacional sobre la Amazonía.
Minería y plantas nucleares
Las tierras indígenas y su derecho a ellas están garantizadas por el artículo 231 de la constitución brasileña, aunque Bolsonaro ha prometido abrir estas tierras a la explotación minera y forestal, con la excusa de que los indígenas podrán vivir de esas regalías.
Dinamam Tuxá, coordinadora nacional de la Asociación de Pueblos Indígenas del Brasil, señaló que Bolsonaro no respetará las leyes de protección a tierras indígenas, y que institucionalizará el genocidio como práctica de gobierno.
Oswaldo Ferreira, asesor del Gobierno brasileño prometió completar la construcción de Angra 3, una planta nuclear en la costa, entre las regiones de Sao Paulo y Río de Janeiro. Esta planta se complementará con una gran represa hidroeléctrica en Belo Monte, sobre el río Xingú, que forma parte del complejo pluvial del Amazonas.
Defensores sociales asesinados
Días antes de las elecciones brasileñas, el líder campesino Aluisio “Alenquer” Sampaio fue asesinado en su casa, que a la vez fue la sede del Sindicato de los Trabajadores y Trabajadoras de la Agricultura Familiar. Pese a que la investigación del asesinato sigue en curso, Brasil es el país más peligroso del planeta para los defensores de la tierra, con 207 asesinatos desde 2017, seguido por Filipinas (48), Colombia (24) y México (16).
Por: Prensa Izcanal / teleSUR.