Una operación de catarata en El Salvador cuesta entre 1,200 y 1,500 dólares. La de Pterigión cuesta entre 750 y 800 dólares. Para la mayoría de las personas, esos montos son muy elevados. Y para las personas pobres, los montos son escandalosos.
Esta situación llevó al FMLN a iniciar en el 2005 un programa de operaciones en Cuba y Venezuela. Campesinos y gente pobre viajaba en vuelos privados hacia estos países. En el 2015 inició como programa de gobierno de Sánchez Cerén, en el hospital de San Vicente, en colaboración con médicos cubanos.
Se calcula que entre mayo de 2015, cuando inició la “Misión Milagro”, y el 18 de septiembre de 2018 se realizaron un total de 19,470 cirugías de cataratas, pterigión y retinopatía diabética, y más de 26 mil consultas.
La derecha vio el programa como una amenaza. Comenzaron a denunciar el programa. Primero por el salario de $1,100 que se les pagaba a los médicos, luego les negaron las autorizaciones de médicos, después la fiscalía comenzó a instigar al personal cubano. Toda una persecución. Hasta que la comitiva de médicos decidió abandonar el país a inicio de 2019.
Bukele se comprometió iniciar el 1 de junio el programa. No cumplió su promesa. Lo que hizo efectivo fue el cierre del programa y del área de oftalmología del hospital.
Para el otro año ofrece 4 médicos trabajando 2 horas diarias en el hospital Zacamil.
Esto no solo es un retroceso, sino que pone en evidencia los intereses que representa este gobierno, que se dice no ser ni de izquierda, ni de derecha, pero en la práctica es ultraderecha.
Por: Alcides Herrera.