La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Gobierno de El Salvador firmaron el acuerdo para la implementación del proyecto “Aumento de la Resiliencia Climática en los agroecosistemas del corredor seco de El Salvador”, RECLIMA.
La suscripción se realizó en un acto presidido por el ministro de Relaciones Exteriores, Carlos Castaneda; el representante de FAO en El Salvador, Diego Recalde; la ministra de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), Lina Pohl; el ministro de Agricultura y Ganadería (MAG), Orestes Ortez y el director ejecutivo del Fondo de Inversión Ambiental de El Salvador (FIAES), Jorge Oviedo.
“Como nación nos sentimos muy complacidos de ir, progresivamente, rompiendo las barreras para el acceso a financiamiento climático. Quiero agradecer a la FAO por ser un aliado estratégico, consideramos este proyecto es uno de los Legados más importantes del Gobierno y esperamos que siga avanzando en beneficio de nuestra población”, afirmó el ministro de Relaciones Exteriores, Carlos Castaneda.
De acuerdo con el titular del MAG, Orestes Ortez, “este día es un día especial para el país. Estamos firmando ya el proyecto y esto marca las condiciones para pasar a la implementación de la mayor intervención que habrá en materia de adaptación y creación resiliencia para 114 municipios”. Agregó además que durante estos cinco años el MAG ha enfocado su trabajo en dos líneas principales: seguridad alimentaria y la sustentabilidad ambiental.
El acuerdo de implementación de RECLIMA establece las condiciones básicas en que la FAO actuará como la entidad acreditada para la ejecución y puesta en marcha del proyecto, y proporcionará asistencia al Gobierno para la ejecución de las actividades relacionadas al mismo. Además, determina las responsabilidades que tendrá cada una de las instituciones gubernamentales involucradas.
RECLIMA se ejecutará gracias a la cooperación financiera del Fondo Verde del Clima (FVC), el principal fondo mundial para financiar acciones para combatir el cambio climático, que asignará US$35,8 millones, el proyecto diseñado por la FAO y Gobierno salvadoreño tiene con el objetivo de crear resiliencia al cambio climático en los sistemas agrícolas en el Corredor Seco de El Salvador. Además de la donación del FVC, el proyecto se complementará con US$91,8 millones del Gobierno salvadoreño y del Fondo de Inversión Ambiental de El Salvador (FIAES), haciendo una inversión total de US$127.7 millones.
“Hoy dejamos esta plataforma de trabajo para que sirva al país y esperamos que sea provechada y que los recursos sean utilizados de la mejor manera”, precisó el ministro Ortez
El proyecto, que tendrá una duración de cinco años, busca fortalecer la resiliencia de los pequeños productores que a menudo se encuentran en primera línea frente al impacto del cambio climático, con la promoción de medidas de adaptación al clima, como el uso de semillas tolerantes a la sequía.
Reforzar la resiliencia de los pequeños productores
A través de RECLIMA se beneficiará a unas 225 000 personas vulnerables, incluyendo las de comunidades indígenas. Asimismo, contempla la mejora de los sistemas de extensión agrícola y la promoción de un enfoque del paisaje para la prestación de servicios ecosistémicos a través de la restauración de 17 000 hectáreas de tierras degradadas. Cerca de 4 000 familias se beneficiarán de un mejor acceso al agua mediante la captación, almacenamiento y distribución de agua de lluvia.
De igual forma se apoyará a 50 000 agricultores familiares -que representan casi el 15 por ciento de todos los que hay en el país-, transformando sus prácticas productivas, mejorando sus infraestructuras básicas y sus conocimientos técnicos para desarrollar sistemas alimentarios plenamente sostenibles y resilientes.
Rol del Ministerio de Agricultura y Ganadería en el marco de RECLIMA
El apoyo técnico del MAG para la implementación de RECLIMA se enfocará en áreas estratégicas como investigación y transferencia de tecnología agrícola, manejo de cuencas hidrográficas y entrega de suministros agrícolas (semillas, fertilizantes y pesticidas). El MAG también pondrá a disposición personal técnico y administrativo, quienes facilitarán los procesos territoriales., destacándose la participación de 40 extensionistas del CENTA para la transferencia de tecnologías de adaptación; la organización de los productores; apoyo a 1,328 extensionistas comunitarios en 114 municipios; la prestación de los servicios de 19 agencias de extensión CENTA en el corredor seco, con infraestructura, personal y equipamiento; la replicación de medidas de adaptación en otras áreas de intervención.
Entre las actividades en las que el MAG adquiere un rol protagónico se encuentran: Fortalecimiento de las capacidades para la gestión de la información en apoyo de la planificación de la adaptación y la ampliación; Mejora en la recolección y gestión del agua en 3.930 hogares; Fortalecimiento de las capacidades humanas e institucionales para la sostenibilidad y ampliación de las estrategias de adaptación; Promoción de la agricultura familiar resiliente al clima que exceda 56,600 ha, entre otras.
Por / MAG.