Unas 70 familias del cantón El Roble y cantón San Antonio Arriba, pertenecientes a los municipios de San Pedro Nonualco y a Santiago Nonualco respectivamente en el departamento de La Paz, decidieron sacar sus herramientas y comenzar sin la ayuda de nadie, la construcción de una calle que conecta dos municipios y que beneficia a los habitantes de dos comunidades vecinas.
Niños, jóvenes y adultos trabajan contra el tiempo para lograr terminar la obra, un esfuerzo que parece contagioso, pero que desde el principio ha causado muy poco efecto en las alcaldías de sus municipios; sin embargo, la alcaldesa de Santiago Nonualco Marvin de Canales, se ha comprometido a apoyar con camionadas de piedra y les ha brindado apoyo con maquinaria para que finalice la ampliación de la calle, la cual fue abierta a pura piocha y azadón, con sudor y ampollas en las manos de los campesinos.
Alberto González es el presidente del comité organizador del proyecto, está esperanzado; comenta que sería bueno encontrar alguien que apoye el proyecto, “lo que nosotros quisiéramos es contar con más ayuda, para terminar los trabajos, nos preocupa que el invierno ya viene y no hemos terminado y lo que hemos avanzado se nos puede arruinar con las correntadas de agua, dice González, “yo a veces salgo a pedirle ayuda a la gente de la comunidad, ellos me colaboran con un dólar, una cora, dos coras y todo se va utilizando para comprar cemento y arena que es lo que más necesitamos ahorita”, agregó.
Por mucho tiempo las familias buscaron el apoyo de las alcaldías de ambos municipios, para construir la calle y una pasarela sobre el rio “El Jute”, el cual durante el invierno cierra el paso a los habitantes, por las crecientes de agua que bajan, sin embargo, no encontraron respuestas positivas, solo promesas de ayuda que nunca se cumplieron.
Por: Prensa Izcanal.