La gente no busca la verdad. Más bien, su lucha diaria es ver como consigue los ingresos para pagarse lo que necesita para vivir. Pocos se pregunta por el sentido de la realidad. Para eso estamos los ociosos.
Ayer se quejaba conmigo una familia. Lo primero es que sienten que la «vida está cara» y que ha subido el costo de la vida. Técnicamente es falso. Pues, al contrario, la canasta básica ha disminuido alrededor de 7 dólares, la inflación es casi inexistente.
Les pregunté qué sienten ellos que está caro. Sin pensarlo mucho me dijeron «el recibo de la luz». Pagaban 19 dólares una familia de 5 miembros. Con enseres básicos: refrigeradora, televisión, licuadora y hasta allí.
¿Por qué está caro pagar 19 dólares? La respuesta fue la siguiente: es que antes pagábamos menos, teníamos subsidio y no sentimos que gastamos mas luz.
Los que buscamos el sentido a la realidad no nos quedamos con la primera. Les pregunté: ¿Cuántos teléfonos hay en la casa y cuanto gasta cada uno? La mujer dijo que tenía prepago y gastaba un dolar diario. El esposo tenía un plan 40 y la hija mayor gastaba 15 dólares al mes. Un promedio de 85 dólares al mes.
Les tiré la pregunta: ¿Por qué les parece caro pagar 19 dólares por un servicio esencial, como es la energía eléctrica, que es para 5 personas y no sienten caro pagar 85 dolares por un servicio para 3?
El ejercicio lo podemos repetir con el internet o la televisión residencial.
La respuesta no es simple. Pero algo nos han metido en la cabeza a los consumidores para que no le demos sentido a ese simple ejercicio comercial.
Por: Alcides Herrera.