Los obispos de América Central, reunidos en San Salvador del 25 al 29 de noviembre, han expresado su profunda preocupación por los proyectos mineros en la región. “Reconocemos que el deterioro ambiental y la explotación minera en nuestra región están afectando gravemente a nuestros pueblos y a la creación de Dios. Las comunidades, especialmente las más vulnerables, sufren los efectos devastadores de esta crisis ecológica”, señalaron los obispos.
Asimismo, instan a los gobiernos a adoptar políticas responsables y sostenibles que respeten la dignidad de los pobres y la casa común, y a prohibir la explotación minera.
En El Salvador, los proyectos mineros fueron prohibidos en 2017; sin embargo, el gobierno de facto de Bukele considera absurda esta prohibición y sostiene que se debe aprovechar la riqueza de oro presente en el subsuelo. El rechazo de la población y de las organizaciones sociales ha sido categórico.
Por: Prensa Izcanal