Las Naciones Unidas están de luto por la muerte del ex Secretario General Kofi Annan, quien falleció este sábado después de una breve enfermedad. El diplomático ghanés tenía 80 años.
“En muchos sentidos, Kofi Annan era las Naciones Unidas. Dirigió a la Organización hacia el nuevo milenio con una dignidad y determinación inigualables”, ha declarado el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, tras el fallecimiento del diplomático ghanés.
En un comunicado publicado por Guterres (Secretario Genenral de la ONU) reveló que Annan fue para él “un amigo y un mentor” y, añadió, que se sintió profundamente honrado cuando el ex Secretario General lo eligió como Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
“Annan proporcionó un espacio para el diálogo a todo el mundo, un escenario para la resolución de problemas y un camino hacia un mundo mejor”, destacó el titular de la ONU.
António Guterres recordó que el diplomàtico ghanés fue un incansable trabajador en favor de los valores de la Carta de las Naciones Unidas y que su legado constituye una fuente de inspiración para todos.
El Secretario General dio su mas sentido pésame a la esposa de Annan, Nane, a su familia y a todas las personas “que lloran la pérdida de este orgulloso hijo de África que se convirtió en un campeón mundial de la paz y de toda la humanidad”.
El Presidente de la Asamblea General, Miroslav Lajčák, señaló que Annan era “uno de los diplomáticos más respetados del mundo, un extraordinario estadista y un visionario defensor del multilateralismo”.
Destacó que era un firme creyente en el diálogo y un defensor profundamente comprometido con la paz, el desarrollo y los derechos humanos.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, manifestó que el ex Secretario General era “un ejemplo de humanidad, el epítome de la decencia y la elegancia humanas. En un mundo ahora lleno de líderes que son cualquier cosa menos eso, nuestra pérdida, la pérdida del mundo se vuelve aún más dolorosa”.
La directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, se mostró profundamente triste por el deceso del diplomático ghanés al que calificó como un gran defensor de la paz.
Azoulay rememoró una cita que escribió para la UNESCO el año 2011: «Debemos actuar a un nivel más elevado para prevenir los conflictos violentos antes de que ocurran. Necesitamos desarrollar una cultura de paz. El principio fundamental de esa cultura debe ser la tolerancia. Es decir, la capacidad de apreciar y celebrar las diferencias que conforman la variedad y riqueza de nuestro planeta.
El Alto Comisionado de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, resaltó su trabajo en ACNUR, que se inció en la década de los 80, y lo recordó como una voz duradera en nombre de los refugiados y de todos los oprimidos.
«El mundo ha perdido a un gran hombre. Y yo he perdido a un buen amigo, un mentor, un modelo a seguir y un consejero valioso», afirmó Grandi.
Por / ONU.