Economía salvadoreña pierde base productiva

La economía salvadoreña ha perdido base productiva entre 2019 y 2024, destacando una caída en la agricultura e industria, con menor aporte al PIB

Entre 2019 y 2024, la producción agropecuaria cayó en un promedio de -0.12%. De los seis años del período, en dos disminuyó y en tres se estancó. En esos años, su aporte al PIB nacional cayó del 5.15% al 4.38%.

Todos los rubros del agro andan mal, sobre todo la producción de granos básicos, hortalizas y frutas, la ganadería y los cultivos agroindustriales.

Entre 2019 y 2023 se perdieron 60,364 empleos en el agro (13% de la población ocupada en el sector) y la pobreza extrema rural (carencia de alimentos) se duplicó, pues pasó del 5.2% al 11.1% de los hogares. No hay datos oficiales de 2024.

El sector industrial ha tenido un retroceso aún mayor. Entre 2019 y 2’023 el PIB promedio disminuyó -0.01% y el aporte al PIB nacional cayó de 16% a 12%.

La rama industrial más golpeada es la textil, sobre todo las empresas de maquilas, cuyas exportaciones disminuyeron -23% en 2023, -11.7% en 2024 y -21% en enero y febrero de 2025. En el período 2023-febrero de 2025, las exportaciones de maquilas cayeron en $441 millones.

Entre 2019 y 2023 se perdieron 28,308 empleos en la industria, que equivalen al 7% de la población ocupada en el sector. Aunque el Gobierno no ha publicado datos recientes de empleo, la Asociación Salvadoreña de Industriales dijo que en 2024 se perdieron otros 10,000 empleos en el sector.

Los gremios y los llamados tanques de pensamiento de las grandes empresas, que cada vez que hablan dicen que hay que elevar la productividad laboral, callan ante el hecho de que una de las manos de obras más productivas, que es la industrial, está siendo arrojada al desempleo, y que la población ocupada en el campo, que crea los alimentos básicos para la vida, pierde el empleo y se hunde en la pobreza.

También hay que decir que la población ocupada en la rama de educación disminuyó en 28,434 personas entre 2019 y 2023. Y este año el Gobierno ya acerró 70 escuelas y despidió a cientos de docentes.

La conclusión es obvia. El Salvador pierde base material y capacidad técnica, profesional y productiva y tiene más pobreza que cuando Bukele llegó al Gobierno.

´Por: César Villalona