Por primera vez desde el inicio de las protestas, el Gobierno de Chile reconoció situaciones que involucran a las fuerzas del orden que “parecen ser violaciones a los derechos humanos”.
Miles de chilenos volvieron a protestar en Santiago (capital) y otras ciudades del país por undécimo día consecutivo en demanda de mejoras económico-sociales y reformas constitucionales.
En respuesta la policía militarizada (los carabineros) con gases lacrimógenos y cañones de agua cargaron contra los manifestantes que lanzaban piedras.
El ministro chileno del Interior, Gonzalo Blumel, tuvo una reunión con representantes del Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile (INDH), quienes le aseguraron que durante los días de manifestaciones se han presentado “más querellas por torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes que durante todo el año 2018”.
Durante las protestas de ayer martes también fue agredido un funcionario del INDH, en los alrededores del Palacio de La Moneda (la sede presidencial), fuertemente resguardado por la Policía.
El lunes, un equipo de crisis de Amnistía Internacional (AI) arribó al país con el fin de investigar y analizar los casos de violaciones a los derechos humanos. Dijo que lo que está pasando en Chile es muy grave.
A su vez, para esta semana se espera la llegada de una misión enviada por la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la chilena Michelle Bachelet.
Por: Prensa Izcanal / Hispantv.