Mientras el presidente Bukele no de a conocer su plan contra la violencia delincuencial, estaremos especulando incapacidad y falta de voluntad para enfrentar los problemas del país.
Se debe pasar de ser «el presidente más cool» a plantear políticas públicas. Un puente provisional, una lancha y una donación de medicamentos, no es respuesta a las demandas que tiene la población.
Cada vez hay mayor claridad que no ve al FMLN como su adversario político, sino como un enemigo a destruir. Razón por la que empezó a perseguir a todo aquel que tenía empleo en el ejecutivo y es simpatizante o militante del FMLN. Sus errores en la destitución de personas equivocadas lo confirman.
Su último tuiter, de acusar a dirigentes del FMLN de financiar a pandilleros, solo se puede entender en este contexto de persecución. De ARENA y de la oligarquía se olvidó. Así como se olvidó que EDH y LPG deben de pagar impuestos.
Cada vez se evidencia el tipo de personalidad del presidente. Esperamos, que por el bien del país, empiece a gobernar como un estadista.
Por: Alcides Herrera.