Mediante un comunicado, la diócesis de Santiago de María expresó sus condolencias y solidaridad a la familia del sacerdote Walter Osmir Vásquez Jiménez asesinado el Jueves Santo en el cantón Las Ventas del municipio de Lolotique, San Miguel, cuando se conducía a bordo de un vehículo a celebrar una misa en un lugar conocido como La Casona de dicho municipio.
“Condenamos la violencia de todo tipo, de manera especial este hecho que sucede en el contexto de la celebración de Semana Santa, a pocas horas que el padre Walter había renovado sus promesas sacerdotales. Agradecemos la disponibilidad de las autoridades ante tan sacrílego hecho, y confiamos que realizarán las diligencias respectivas para dar con los responsables del crimen y que se haga justicia”, dice el documento.
Asimismo, la Arquidiócesis de San Salvador externó sus muestras de condolencia por el asesinato del sacerdote Walter Vásquez. “Expresamos nuestra solidaridad a la diócesis de Santiago de María y a sus familiares. Pedimos por la conversión de quienes obran el mal y exigimos a las autoridades el esclarecimiento de los hechos”, escribió en la cuenta de Twitter.
Mientras tanto, el párroco de El Calvario en el centro de San Salvador, Alfonso Guzmán, dijo que la iglesia hoy se une al sufrimiento de las familias que padecen la violencia y afirmó que no se puede caer en la situación que se vivió en los años 80´s donde el país se enlutó por el asesinato de muchas personas.
“Ayer, la iglesia sufrió este atentado contra uno de sus miembros y servidores, pedimos la conversión para estos que han cometido este crimen, es importante que puedan arrepentirse, debe existir ese sentido de la culpabilidad, reconocer y pedir perdón. Pedimos que no quede impune esa muerte, al igual que la de muchos otros que mueren víctimas de la violencia”, aseguró el religioso.
El director de la Policía Nacional Civil (PNC), Howard Cotto, indicó que por el momento se tienen dos hipótesis acerca del asesinato del sacerdote, una que se trató de un asalto y otra, una intención directa contra el padre Walter Osmir, sin embargo, dijo que toda la información es preliminar.
La FGR nombró un fiscal específico para el caso y la PNC trasladó cuatro equipos de la unidad táctica especializada y de inteligencia a recabar información que conduzca al esclarecimiento del caso.
El padre Vásquez, de 36 años, era originario del municipio de Lolotique, San Miguel, y ordenado sacerdote el 13 de febrero de 2010, era vicario en la parroquia Nuestra Señora de la Merced, municipio de Mercedes Umaña, y esta semana había sido destinado colaborador durante la Semana Mayor en la parroquia Santísima Trinidad, en Lolotique.
En El Salvador, durante la década de los 70 y principios de la del 80, del siglo pasado, los Escuadrones de la muerte, que actuaron bajo el cobijo de los gobiernos de turno y con el financiamiento de la oligarquía, asesinaron más de una veintena de sacerdotes, siendo el primero el padre Rutilio Grande, y el más sonado fue el de Monseñor Oscar Arnulfo Romero.
Romero, quien será canonizado a finales de este año, fue asesinado mientras oficiaba una misa, por un francotirador de la extinta Guardia Nacional, y del grupo de segurida de la familia del expresidente Arturo Armando Molina.
Por / Colatino.