Por YSUCA.
Diversas colectividades y ramas artísticas hicieron una convocatoria libre y abierta titulada “Manifestarte”, para pronunciarse por la prohibición para artistas y artesanos para trabajar en el Centro Histórico de San Salvador, sin darles ninguna opción.
Frente al Teatro Nacional denunciaron la ineficiencia del Ministerio de Cultura en la creación de proyectos que contribuyan a soluciones viables ante la crisis sanitaria. Les han convocado a tres reuniones donde han entregado propuestas que no han sido tomadas en cuenta y las reuniones son utilizadas solamente para la foto de sus páginas de redes sociales, sin ningún avance o respuesta concreta, según Gabriela, de 30 años, quien se dedica a las artes escénicas.
Además, manifestaron su inconformidad debido a que se les ha vulnerado su derecho al trabajo, con la excusa de no permitir aglomeraciones para evitar el contagio de COVID-19, pero sí se ha otorgado permisos para eventos dentro del Teatro Nacional y aglomeración masiva en partidos de fútbol.
Alondra, quien se dedica a las artes escénicas, al estatuismo, es una joven que estudia Ciencias Jurídicas en la universidad y tiene una hija a quien debe mantener. Afirma que es injusto que siempre los artistas sean quienes paguen los platos rotos.
Rosa y su esposo son artesanos, desde hace 14 años, tienen 2 hijas de 7 y 13 años de edad. Comenta que ella, al igual que la mayoría de artistas del Centro Histórico de San Salvador, aplicaron para que se les diera el subsidio otorgado por el Banco de Desarrollo de los Salvadoreños, BANDESAL, como parte del proyecto de reactivación económica de El Salvador con el Fideicomiso para la Recuperación Económica de las Empresas Salvadoreñas, FIREMPRESA. Sin embargo, les fue negada la ayuda por parte del Gobierno.
Mientras los artistas se manifestaban frente al Teatro Nacional, miembros del Cuerpo de Agentes Metropolitanos de San Salvador se acercaron a los artistas para preguntar quién estaba dirigiendo la actividad. Tomaron datos de algunos participantes y patrullas de la Policía Nacional Civil y agentes motorizados circularon alrededor de la Plaza Morazán.
Los artistas evocaron el articulo 53 de la Constitución de la República que dice: “El derecho a la educación y a la cultura es inherente a la persona humana; en consecuencia, es obligación y finalidad primordial del Estado su conservación, fomento y difusión”.