“Primero debemos preguntarnos de dónde puede venir esta generación de energía. Según los datos del Consejo Nacional de Energía, la tendencia de generación de Ésta ha sido constante desde 2017 a la fecha”, expresó la economista Meraris López.
El presidente de la República, Nayib Bukele, anunció la semana pasada que El Salvador se convertiría en un exportador de energía eléctrica. La información fue confirmada por el presidente de la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa, CEL, Daniel Álvarez, quien informó sobre un aumento en la producción de esta, lo que reduce la dependencia del país de las importaciones.
El titular de CEL explicó que el país pasó de generar, en el contexto de esta pandemia, del 12.47% a 31.63% en el mercado energético del país, lo que implica la producción de 3,370 megavatios adicionales.
Según el funcionario, esto se traduce en el 70% de la demanda nacional, es decir, 1 millón 278 mil hogares beneficiados.
“Hoy El Salvador evita la compra de energía a países como Guatemala y está posicionándose en uno de los principales exportadores energéticos de Centroamérica, vendiendo energía al Mercado Eléctrico Regional (MER), principalmente a Nicaragua y Honduras”, dijo.
“Esto es gracias a los constantes mantenimientos oportunos de las unidades generadoras y la captación de agua lluvia de los últimos días en los embalses de las centrales hidroeléctricas: Guajoyo, Cerrón Grande, 5 de Noviembre y 15 de Septiembre”, expresan las autoridades en un comunicado.
El gobierno afirma que “En esta emergencia, El Salvador no necesita importar energía de otro país, pues hay la capacidad instalada para exportar y al mismo tiempo, generar nuestra propia energía a fin de estabilizar los precios de la factura eléctrica para el pueblo salvadoreño”.
Esta medida es una “verdad a medias”, declaró la economista Merari López a la Red Informativa de ARPAS. “Primero debemos preguntarnos de dónde puede venir esta generación de energía. Según los datos del Consejo Nacional de Energía, la tendencia de generación de ésta ha sido constante desde 2017 a la fecha”, expresó.
Ante los pocos detalles que ha brindado el Ejecutivo sobre esta nueva medida, López plantea algunas razones por las cuales el país cuenta, hoy por hoy, con la capacidad de exportar energía.
Los datos del Consejo Nacional de Energía revelan que, en lo que va de 2020, el 24 % de la energía generada proviene de combustibles fósiles, el resto proviene de las hidroeléctricas o procesamiento de biomasa.
Sin embargo, López afirma que esta razón puede ser insostenible a mediano o largo plazo debido a que “los precios del petróleo son volátiles. “Así como han bajado de un día para otro y debido a las circunstancias actuales, también puede haber un cambio que no puede ser predicho”, sostuvo.
“Este proceso también implica un aumento en las emisiones de CO2, uno de los gases de efecto invernadero responsable de cambio climático”, expresó.
“Nuestros países vecinos han entrado en una lenta recuperación, lo que significa que esta exportación se está dando por la no utilización nuestra y que debe ser trasladada a otros países. Eso también puede ser un poco engañoso, porque cuando se abra la industria nacional, se puede perder la capacidad de exportar”, dijo.
Sobre esto, la Asociación Salvadoreña de Industriales, ASI, escribió en su cuenta de twitter que el cierre de muchas empresas, a raíz de las medidas implementadas ante la emergencia a partir de marzo, redujo el consumo de energía en un 25%. “Se ha reducido a tal punto que por la poca producción nacional tenemos que exportar lo que generamos de energía”, dijeron.
Esta no es la primera vez que El Salvador exporta energía en el mercado eléctrico. “En 2013, Panamá pasó por una crisis que lo llevó a importar energía. Nosotros éramos los principales socios. Casi el 80% de lo que Panamá necesitaba, El Salvador lo proveía, por eso es una verdad a medias”, enfatizó la economista.
“También hay otras situaciones hemos ido mejorando como la generación de energías renovables. Estos han venido implementándose desde más de una década, eso significa que si ahora hay una capacidad instalada no se debe a este gobierno, sino que a lo que se ha procurado en años anteriores”, dijo.
Para López, otro aspecto que podría hacer insostenible la exportación de energía es la sequía de los ríos. “Desde hace unos 3 años, el caudal de los ríos ha venido disminuyendo constantemente en el país, más los eventos extremos de sequía podría verse afectada la generación de energía hidroeléctrica”.
En conferencia de prensa, el presidente de CEL aseguró estar preparados para cualquier contingencia, “como los precios del petróleo y las importaciones. Hemos tenido bastantes lluvias, lo que refleja un buen invierno. Tenemos capacidad para autoabastecernos”, subrayó.
Por: ARPAS.