En Santiago de María funciona desde hace varios años una obra de amor, se trata de un comedor, cuya misión es dar de comer a los ancianitos necesitados del municipio.
Dar de comer al hambriento es una de las obras de misericordia que practican los hermanos de la parroquia San Martín de Porres, en Santiago de María.
Alrededor de 40 ancianos llegan todos los días a las 12 del mediodía para saciar su hambre y lo hacen en el comedor de la parroquia, el cual nació con el objetivo de brindar ayuda al necesitado.
Pablo Hernández, párroco de la iglesia San Martín de Porres – “Es una obra que ya tiene años que se realiza aquí en la parroquia, gracias al apoyo de familias de Santiago de María. Los beneficiados es todo el municipio incluyendo los cantones cercanos; todo esto es posible gracias a la solidaridad de familias, grupos, religiosos y voluntarias que preparan la comida día a día”.
La organización entre los hermanos de la parroquia es clave para que el alimento no falte en la mesa.
Ana Marina Bonilla, colaboradora – “Hay personas que tienen caridad y ese gran corazón de venir a donar alimentos semanal ó mensualmente, ademas de los grupos de las diferentes parroquias de catedral como son: Renovación, Encuentros Conyugales, El Camino, todos ellos ya tienen un día dispuesto para venir hacerles la alimentación a los ancianos”.
Hay ocasiones en los que resulta difícil porque no se tienen los recursos necesarios, nunca han dejado de servir los alimentos, y no quieren dejar de hacerlo.
Si usted desea colaborar con esta noble causa puede hacerlo a través de granos básicos, platos y vasos, dinero en efectivo, incluso si usted quiere cocinar para estos adultos mayores, lo puede hacer con mucho gusto.
Por: Brenda Arévalo.