Como parte de las diligencias, también se analizarán los documentos desclasificados del Departamento de Estado de los Estados Unidos, para verificar el papel que jugaron en este caso las Fuerzas Especiales del Ejército de este país, conocidos como Boinas Verdes, quienes, en el marco del conflicto, brindaron asesoría a la Fuerza Armada de El Salvador.
El caserío Yancolo, ubicado en el municipio de Cacaopera, Morazán, será el escenario de nuevas exhumaciones que se realizarán en el mes de octubre, en el marco de la fase de instrucción del proceso judicial sobre la masacre de El Mozote y lugares aledaños, informaron hoy representantes de Tutela Legal Dra. María Julia Hernández.
Estas exhumaciones forman parte de una serie de diligencias requeridas por el juez de Primera Instancia de San Francisco Gotera, para finalizar la fase de instrucción y realizar el llamamiento a juicio, explicó el abogado Wilfredo Medrano.
Parte de las diligencias es el análisis de los documentos desclasificados del Departamento de Estado de los Estados Unidos, para verificar el papel que jugaron en este caso las Fuerzas Especiales del Ejército de este país, conocidos como Boinas Verdes, quienes, en el marco del conflicto, brindaron asesoría a la Fuerza Armada de El Salvador.
El caso de la masacre de El Mozote fue reabierto un 30 de septiembre de 2016, dos meses después de que la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia declarara inconstitucional la Ley de Amnistía, una herramienta jurídica que otorgó perdón a quienes cometieron crímenes durante el conflicto armado.
Para Wilfredo Medrano, la aprobación de una ley de reconciliación nacional, en la Asamblea Legislativa,que busque una nueva amnistía para los acusados de este crimen de lesa humanidad, sería una amenaza para el proceso judicial.
Sobre esto, aseguraron que, junto a otras organizaciones de derechos humanos, estarán vigilantes del actuar del parlamento, para que dicha ley cuente con estándares internacionales en materia de derechos, y con las peticiones de sobrevivientes, familiares y víctimas del conflicto armado.
Por: Prensa Izcanal / ARPAS.