La tarde calurosa de ese 30 de julio, hace 43 años atrás, convocó a jóvenes estudiantes de la Universidad de El Salvador (UES) para defender su autonomía, su presupuesto y denunciar los actos de represión del gobierno militar al servicio del poder económico en contra la población salvadoreña, recordó Ana, exdocente.
“Esos jóvenes tan nobles, tan llenos de expectativas de buscar un mejor país, marcharon para denunciar las injusticias no solo para la Universidad de El Salvador, sino también, de su pueblo pero fueron masacrados por la Guardia Nacional y el ejército, ha sido una gran pérdida para el Alma Mater y el país… para siempre”, reflexionó.
Las autoridades y cuerpo estudiantil de la Universidad de El Salvador (UES) han venido realizando una serie de actos conmemorativos y de reparación simbólica, como la entrega de los “títulos honoríficos” de estudiantes entre ellos a Roberto Miranta, quien fue asesinado el 30 de julio de 1975.
Margarita Martínez, estudiante de psicología afirmó, “esta marcha que haremos ahora, es un tributo a la Memoria Histórica, de esos compañeros que entregaron su vida en la calle, en la lucha por la UES y el pueblo”.
Fue el gobierno de coronel Arturo Armando Molina, quien tomó la decisión junto a su ministro de defensa, Humberto Romero, de masacrar a los jóvenes estudiantes que marchaban pacíficamente hacia el Parque Libertad, por un presupuesto digno, pero fueron atacados en el paso a desnivel de la 25 avenida norte, a un costado de Bomberos de El Salvador.
Las pancartas con leyendas como “Prohibido Olvidar”, son para Pamela Alfaro, un recordatorio de la lucha universitaria y los cambios que han generado a lo largo de la historia de país.
“Somos diferentes movimientos estudiantiles los que estamos aquí, por nuestros compañeros mártires, a quienes se les arrebató la vida, porque se oponían a la tiranía y otros temas de reivindicación de otros derechos del pueblo y esto lo debemos conservarlo, tenerlo vigente como ejemplo de lucha”, opinó.
Por / El Co Latino.