Antoine Griezmann y el extremo del Real Madrid Gareth Bale juegaron quizás su último derbi madrileño este domingo en la Liga española, ante una eventual salida al término de la temporada.
La prensa catalana no deja de hablar del interés del Barça, susceptible de pagar en verano su cláusula de rescisión (100 millones de euros).
Tras un otoño decepcionante en que fue objeto de abucheos de los aficionados rojiblancos, “Grizi”, de 27 años, parece haber vuelto por sus fueros: lleva 24 goles contando todas las competiciones y su dúo con Diego Costa funciona bien… tal vez al punto de volver a pensarse una salida.
“¿Si se termina una etapa en el Atlético? No, no creo”, dijo el francés. “Estoy bien en Madrid. Quiero ganar un título, por ahora veo que puedo con el Atlético y tengo todavía mucho que aprender del entrenador (Diego Simeone)”.
Mientras tanto Bale como suplente, su cara Su cara impasible, cuando Cristiano Ronaldo logró el martes una memorable chilena, lo decía todo: suplente contra la Juventus (3-0), Gareth Bale parece anímicamente tocado tras haber sido suplente en todos los partidos importantes de Liga de Campeones en estas últimas semanas.
Una situación difícil para jugador que fue en 2013 el traspaso más caro de la historia procedente del Tottenham (100 millones de euros).
“Jugaron otros jugadores y lo hicieron muy bien, pero Gareth es importante y lo va a ser hasta el final”, desdramatizó este sábado su técnico Zinedine Zidane.
Una fuente cercana al entorno del jugador dijo a la AFP que Bale reflexionaría sobre su futuro al término de la temporada, pero que su primera opción era seguir en el Real Madrid.
Y numerosos clubes ingleses podrían estar interesados en el potente zurdo galés, de 28 años, con la prensa hablando principalmente del Mánchester United.
Por / Co Latino.