Funcionarios del Gobierno de facto de Bolivia amenazaron este jueves a los periodistas locales y extranjeros que cubren las protestas en el país, tras el golpe de Estado al presidente, Evo Morales, concretado el pasado domingo.
La ministra de Comunicación del autoproclamado Gobierno de la senadora Jeanine Áñez, Roxana Lizárraga, intentó intimidar a los profesionales de la prensa que atienden las movilizaciones «si no cumplen con su trabajo», afirmando que «para aquellos periodistas que están haciendo sedición vamos a actuar según la ley».
«Lo que hacen algunos periodistas bolivianos o extranjeros que están causando sedición en nuestro país, tienen que responder a la ley boliviana», manifestó Lizárraga, a lo que añadió que «ya se tiene (identificados a estos comunicadores) y el ministro de Gobierno va a tomar las acciones pertinentes».
Varios medios internacionales presentes en el país suramericano, como Crónica TV y TN de Argentina denunciaron que sufrieron amenazas y fueron perseguidos por las calles de La Paz (capital) por manifestantes que apoyan al autoproclamado Ejecutivo.
La Cancillería argentina, al conocerse la situación de los trabajadores de prensa, solicitó a las autoridades en ejercicio del poder en Bolivia velar por la seguridad e integridad física de los medios de su país presentes en ese territorio, que trabajan en la cobertura de los sucesos que son de público conocimiento.
Durante la jornada del martes, la Asociación Internacional de Radiodifusión (AIR) emitió un comunicado en que advirtió que «observa con grave preocupación los distintos actos de violencia contra periodistas y medios de comunicación» sucedidos en territorio boliviano y reclamó a las autoridades interinas y las fuerzas de seguridad que «garanticen el libre ejercicio de la actividad periodística y el derecho a la información por parte del pueblo».
En tanto, Reporteros sin Fronteras (RSF) denunció esta semana que desde el fin de la campaña electoral y la renuncia de Evo Morales a la presidencia, la prensa local ha sufrido diversos ataques y agresiones, lo que ha llevado a la interrupción de labores para garantizar la seguridad.
Según RSF, desde el domingo de elecciones se registraron cerca de 30 actos contra los actores comunicativos, que incluyen intimidación, acoso en línea, amenazas, agresiones físicas, robo de equipo a periodistas, así como incendios en diversas estaciones de radio y televisión.
Por: Prensa Izcanal / teleSUR.