El 80 por ciento de la deforestación en Brasil se debe a la actividad de la ganadería, pues el fuego se usa en actividades agrícolas para limpiar la tierra y dejar espacio al pastoreo.
El alto consumo de carne en todo el mundo, asociado con técnicas de producción arcaicas, conduce a la deforestación, según investigadores del Museo Emílio Goeldi, en Belém do Pará, Brasil, quienes se reunieron a propósito del Día del Amazonas y debido a los incendios que han afectado la selva amazónica.
El evento, celebrado en el segundo museo de historia natural más grande de Brasil este jueves, la ecologista y ex directora del museo, Ima Vieira, afirmó que el 80 por ciento de la deforestación en Brasil se debe a la actividad de la ganadería, pues el fuego se usa en actividades agrícolas para limpiar la tierra y dejar espacio al pastoreo
“El ganado es el principal uso de la tierra asociado con la deforestación y esto es para producir carne para que comamos. Esto solo puede referirse a nuestra evaluación de los modos de consumo, pero la población brasileña y mundial consume mucha carne. Entonces, la carne se produce donde antes era un bosque”, afirmó la investigadora.
Como señala Vieira, los datos del programa de monitoreo para áreas que ya se han abierto, TerraClasse, realizado por el Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE) y la Corporación Brasileña de Investigación Agrícola (Embrapa) arrojan que estas áreas incluyen hierba, especies forrajeras, hierba para introducir ganado.
De acuerdo a la especialista, cada 10 hectáreas del Amazonas seis son de pastoreo, tres están abandonados; y uno se convierte en agricultura.
Además, la investigación señala que en las acciones llevadas a cabo en la Amazonía hay una pérdida de control de incendios, «lo que es más preocupante, porque las áreas forestales pueden incendiarse después de que hayan tenido una tala depredadora, por ejemplo, donde hay mucho material combustible”
Asimismo, de acuerdo a datos del Instituto de Investigación Ambiental del Amazonas (Ipam), el 33 por ciento de los incendios se llevaron a cabo en tierras privadas, otro 20 por ciento se quemó en tierras públicas no destinadas, 18 por ciento en programas de asentamiento y 10 por ciento en áreas de tenencia de tierras.
Por: Prensa Izcanal / teleSUR.