Escuchamos los siguientes comentarios despectivos: «son unos guevones que no quieren trabajar», «¿para qué ayudarles a unos asesinos?», «cuando se metieron a la guerra nadie les dijo que iban a recibir pensión», «son manipulados por políticos», etc.
Les planteo algunos argumentos del por qué tenemos una deuda que saldar con los veteranos y excombatientes:
1) Después de una guerra fratricida como la que vivimos en el país es necesaria la reconciliación. La reparación del mal causado por la guerra es un imperativo de la reconciliación. Los combatientes de ambos bandos se enfrentaron después de la guerra, y como consecuencia de ella, con problemas económicos, sociales, psicológicos, etc. Por el bien de todos tendríamos que aportar para solucionarlos. Así como reconstruimos la infraestructura del país, había que reconstruir la vida de todos, principalmente de los directamente afectados.
2) En el tipo de conflicto, tanto combatientes de la FAES como el FMLN, fueron directamente víctimas, aunque muchos de ellos se convirtieron en victimarios, de una dictadura militar, de un régimen opresivo que defendía un sistema económico injusto. Todos los combatientes fueron hombres y mujeres pobres, campesinos, analfabetas en su mayoría. La mayoría sigue en estas mismas condiciones. Si queremos superar el conflicto armado, debemos ayudar a superar la situación de marginalidad y pobreza de los veteranos y excombatientes y de sus familias.
3) La pensión al adulto mayor como a los veteranos de guerra es una forma de ir universalizando la pensión a todos los salvadoreños que han aportado a la economía de este país y cuando llegan a la vejez quedan sumidos en la miseria. Como parte de la solidaridad de la sociedad con los más débiles resulta obligatorio el apoyo a los veteranos.
4) Poner dinero en manos de gente pobre es también un modo de dinamizar la economía del país. Todos ganamos.
No dejemos que el gobierno en turno nos mienta o busque falsas excusas («el gobierno de antes no hizo nada») para quitar el presupuesto o poner a incondicionales en una de las mayores conquistas de los veteranos: el Instituto Administrador de Beneficios de los Veteranos y Excombatientes.
Por: Alcides Herrera.
