El río Ceniza se ha visto afectado por la descarga de aguas negras por parte de la residencial Acrópolis Sonsonate. Así lo denunciaron las comunidades y organizaciones que conforman el Movimiento por la Defensa de Tacushcalco.
La situación es preocupante, ya que las organizaciones aseguran que son aproximadamente seis mil personas las afectadas con la contaminación del río. María del Carmen, de la Mesa por la Sustentabilidad de los Territorios, habló al respecto.
María del Carmen – “Ya la empresa Fenix está vertiendo aguas residuales al río Ceniza, necesitamos que el ministro de Medio Ambiente se reúna con nosotras una comitiva para que podamos pedir la reivindicación de los derechos medio ambientales, ya que río abajo hay una cooperativa con dos mil manzanas de hortalizas las cuales serán contaminadas”.
Las comunidades, acompañadas por la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES) demandaron a autoridades de los ministerios de Medio Ambiente y Cultura que detengan las amenazas de destrucción de Tacushcalco y del afluente. Salvador Recinos pidió, en especial al Ministerio de Cultura, que tomen en cuenta las denuncias de las organizaciones y que sean las autoridades quienes den respuesta al caso, y no intermediarios.
Salvador Recinos – “No se ha tenido acercamiento con el representante del ministerio de agricultura, sin embargo, el señor Erik Doradea que trabaja en el área de Cultura de la alcaldía de San Salvador, se ha comunicado solo con gente de Nahulingo y ha manifestado que no quiere acercamiento con el movimiento Tacushcalco. El llamado es entonces para la ministra de Cultura y su equipo de trabajo a que nos tomen en cuenta”.
La semana pasada, en el marco del Solsticio, las comunidades indígenas de Nahulingo declararon sitio sagrado a Tacushcalco, el cual ha sido invadido por la empresa constructora Fénix. La ministra de Cultura afirmó, en declaraciones a la Red Informativa de Arpas, que están estudiando el caso.
Por: Prensa Izcanal / Fuente, ARPAS.