Fuentes diplomáticas indicaron el martes que Moscú y Pekín habían impedido el progreso de la iniciativa, que instaba a un comité del Consejo de Seguridad que monitorea las sanciones a Corea del Norte a dictaminar que Pyongyang había excedido su límite anual de importaciones de combustible claves para su economía.
La iniciativa estadounidense bloqueada por Rusia y China pedía al comité que declarase que Pyongyang había superado el límite anual de 500 000 barriles de productos de petróleo refinado, y demandaba la suspensión inmediata de las entregas de combustible al país asiático.
La solicitud de Washington fue respaldada por 25 miembros de Naciones Unidas, incluidos sus aliados cercanos Japón, Francia y Alemania. En ella se acusa a Pyongyang de haber violado el límite impuesto por las Naciones Unidas mediante docenas de transferencias de barco a barco realizadas este año.
Rusia y China, sin embargo, dijeron que necesitaban más tiempo para examinar las acusaciones, según las fuentes diplomáticas citadas.
“Rusia está examinando de cerca esta solicitud y está buscando información adicional sobre cada caso de transferencia ‘ilegal’ de petróleo a Corea del Norte afirmado por Estados Unidos”, comunicó por correo electrónico a los miembros del Consejo de Seguridad la misión rusa.
“También solicitamos a la parte estadounidense que proporcione información objetiva adicional para facilitar que todos los Estados estudien y emitan juicios”, declaró por su parte la misión china.
Corea del Norte ha estado sometida desde 2006 a duras sanciones del Consejo de Seguridad por sus ensayos nucleares y sus múltiples lanzamientos de cohetes y misiles.
Estados Unidos insiste en que se debe mantener una “presión máxima” con sanciones sobre Corea del Norte hasta que acuerde desnuclearizarse, algo que Pyongyang rechaza mientras están vigentes los embargos.
Levantar las sanciones fue uno de los compromisos del presidente estadounidense, Donald Trump, en su primera reunión en junio del año pasado con el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, a cambio de la desnuclearización. No obstante, Washington siguió con el mismo método de presión, anunciando posteriormente nuevas sanciones a responsables norcoreanos.
Fue por esta postura que fracasó la segunda reunión entre Kim y Trump de febrero, pese a que Pyongyang había cumplido su parte en pro del desarme nuclear.
Por / Hispantv.