El mandatario, que recientemente cumplió un año en el cargo, se opuso al uso de vías militares en una entrevista con la agencia de noticias española Efe, en la que afirma que esa “no debe ser una opción para resolver la crisis política que atraviesa Venezuela”.
“Costa Rica no es de la opinión de que todas las opciones deben estar abiertas. No consideramos que la opción militar deba ser opción en el siglo XXI. Creemos que tiene que ser el diálogo y la democracia lo que prevalezca”, manifestó Alvarado.
La situación creada en Venezuela por la autoproclamación del opositor Juan Guaidó como presidente interino, recalcó el jefe de Estado, “sin duda afecta a América Latina, porque cada vez más nuestros países están más integrados, lo que pasa en un país afecta muchos factores de los otros”.
Finalmente, el presidente costarriqueño expresó su deseo de ver avanzar el dialogo entre el Gobierno y la oposición venezolanos de modo que se abra una ruta hacia “una solución democrática e institucional”.
La autoproclamación de Guaidó forma parte de un programa injerencista del Gobierno del presidente estadounidense Donald Trump, quien anunció de inmediato su respaldo al acto del opositor.
Washington afirma que no piensa dialogar con Caracas y ha anunciado en reiteradas ocasiones que Trump estaba considerando “seriamente” una agresión militar a la República Bolivariana.
Ante las medidas hostiles del Gobierno de EE.UU., países de todo el mundo como Rusia, Irán, Turquía, Bolivia y Cuba han reafirmado su apoyo al Gobierno de Maduro y censurado el apoyo a los golpistas del imperio estadounidense por agravar la crisis de Venezuela, conduciéndola hacia una guerra civil.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha denunciado esas medidas “ilegales”, “unilaterales” y “arbitrarias”, mediante las cuales Washington pretende “apoderarse del petróleo de Venezuela” y despojarla de sus recursos naturales.
Por / Transparencia Activa.