La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) expresa que la normativa será un instrumento fundamental para la buena gobernanza migratoria.
La nueva ley establece una serie de disposiciones que modernizan la gobernanza migratoria en el país, armonizándola a los instrumentos, mejores prácticas y estándares internacionales de Derechos Humanos y vinculándola en forma equilibrada con la seguridad, el desarrollo y las obligaciones humanitarias. La nueva ley, facilitará también el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y del Pacto mundial para una migración segura, ordenada y regular.
Con la aplicación efectiva de la nueva Ley, El Salvador fortalecerá sus capacidades de protección y atención inmediata a los niños, niñas y adolescentes migrantes; así como en las labores de prevención y combate a la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes y en la protección de las víctimas de dichos delitos. La nueva normativa también facilitará la migración regular, al incorporar una serie de permisos y categorías migratorias que responden a las realidades migratorias del país y consideran las diversas motivaciones por las que una persona migra al país.
La OIM ha acompañado el proceso de elaboración de la Ley y reconoce el consenso dado por todas las fracciones legislativas en la aprobación de la misma.
“La nueva Ley Especial de Migración y Extranjería permitirá a El Salvador encarar en forma adecuada los desafíos y oportunidades que plantea la migración para el país. Con la aprobación de esta ley El Salvador avanza en el cumplimiento del objetivo central de la Agenda 2030 y del Pacto mundial sobre migración, de alcanzar una migración segura, ordenada, regular y responsable que beneficie a las personas migrantes y a sus países y comunidades de origen, tránsito, destino y retorno”, señaló Salvador Gutiérrez, Jefe de Misión Adjunto de la OIM para El Salvador, Guatemala y Honduras.
La OIM seguirá apoyando el trabajo de todas las instituciones del Estado para perfeccionar y actualizar los instrumentos de gobernanza migratoria, para que estos respondan efectivamente a las realidades migratorias y a las oportunidades y desafíos que plantea la migración, en apego a los estándares de derechos humanos y a las mejores prácticas internacionales.
Por: Wilfredo Hernández.