Más de dos mil millones de personas en todo el mundo carecen de acceso a servicios de agua y saneamiento, alerta el reciente informe de la ONU sobre recursos hídricos.
Las personas pobres y más vulnerables no cuentan con servicios de agua corriente y a veces deben recorrer distancias muy largas para conseguirla, o pagar de 10 a 20 veces más por ella en comparación con los vecinos de barrios ricos, indica el reporte.
De acuerdo con el estudio realizado por la ONU y la UNESCO, quienes sufren discriminación por motivos de género, edad, condición social o pertenecen a una minoría religiosa, ética o lingüística tienen menos probabilidades de tener acceso a los servicios de agua y saneamiento. El acceso al agua y las instalaciones sanitarias también es un reto para refugiados y desplazados, que alcanzaron los 68,5 millones de personas en 2017.
De acuerdo con el reporte, África alberga a la mitad de la población que bebe agua de fuentes no protegidas: en la zona subsahariana solo el 24 por ciento de las personas tienen acceso al agua potable.
Además, principalmente las mujeres y niñas se encargan de recoger agua y dedican a ello más de 30 minutos al día, el detrimento de su educación.
Desde 1980 la demanda de agua aumentó uno por ciento anualmente. De 2000 a 2009 se produjeron 94 conflictos por agua, y de 2010 a 2018 esa cifra alcanzó los 263.
Si continúa la degradación del medio ambiente y las presiones insostenibles sobre los recursos hídricos, para 2050 estará en peligro el 45 por ciento del Producto Interno Bruto mundial y el 40 por ciento de la producción global de cereales.
Por ello, la ONU hace un llamado a los Estados miembros a poner en práctica políticas que garanticen esos servicios para todos.
Este año, el Día Mundial del Agua -celebrado cada 22 de marzo- se centra en el tema ‘No dejar a nadie atrás’.
Por / El Co Latino.