La contaminación por plomo en el Sitio del Niño en su momento fue declarada una situación de “Emergencia Nacional” por el gobierno salvadoreño, sin embargo, dicha declaratoria fue abandonada, así como la vida de las 8 mil personas afectadas en la zona.
Han transcurrido 20 años de la tragedia y las personas afectadas por la contaminación aún demandan justicia y castigo para los responsables de los daños provocados a la salud de la población y la perdida de los medios de vida en la comunidad Sitio del Niño.
Jorge Hernández es uno de ellos, que está enfermo por entrar en contacto con el plomo durante sus 30 años como trabajador de la refinería de la empresa Baterías de El Salvador, que contaminó la comunidad en la que vive y que los dueños de la compañía dejaron, llevándose solo ganancias.
“Tengo trazas de plomo en los pulmones a consecuencia de estar en contacto con el plomo por haber trabajado en la refinería de la empresa, tengo 10 años que sufro de salud desde que me diagnosticaron plomo, en especial cuando padezco de fiebre es cuando los niveles de plomo aumentan en mi sangre”, explicó Hernández.
El caso de la contaminación por plomo en el Sitio del Niño ha trascendido su popularidad por lo emblemático de la gravedad de los daños causados a la población y por la impunidad que prevalece en el mismo, por ello una delegación de Jóvenes Ignacianos que participarán en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y miembros de las comunidades de Sitio del Niño realizaron un recorrido en las instalaciones de la ex Fábrica Récord, con el fin de conocer la situación actual del caso en cuanto a la salud y medio ambiente que se viven en la zona.
“Hemos venido a conocer el caso, si han logrado judializar, saber cómo está la gente de la comunidad por sus niveles de contaminación en su organismo, que medidas han tomado al respecto, hemos venido para solidarizarnos con ellos, que progreso lleva el caso después de 20 años”, manifestó Celeste Aquino joven representante de Magis Centroamérica 2019 de la Compañía de Jesús.
Ante ello, representantes de la Asociación de Derechos Humanos Tutela Legal “Dra. María Julia Hernández”, insistirán nuevamente en la extradición de los miembros de la familia Lacayo, dueños de Baterías de El Salvador antes de que los delitos de Contaminación Agravada y Lesiones Agravadas en contra de la población de Sitio del Niño prescriban, haciendo un llamado a la Fiscalía General de la República, Corte Suprema de Justicia y la Embajada de los Estados Unidos de América para que tomen cartas en el asunto de manera expedita.
“Las acciones de reparación no fueron suficiente para sufragar el daño a la salud de la comunidad por la contaminación ambiental agravada, en especial hay lesiones en niñas y niños que tienen plomo en su sangre, huesos y órganos blandos, y que tienen secuelas de esa contaminación. Por lo tanto, la comunidad insiste en que se haga justicia, que quién contamina paga, los dueños deben pagar por los daños causados”, aseguró Alejandro Gómez abogado de dicha organización de derechos humanos.
Son alrededor de 8 mil personas las afectadas por la contaminación con plomo en las comunidades de Sitio del Niño, a pesar de la magnitud de la gravedad del caso, las autoridades salvadoreñas no asumen la responsabilidad de desarrollar acciones de reparación ambiental, a la salud y de los medios de vida de la población, que está condenada a vivir en una zona sin futuro prometedor y ausente de justicia.
Por / Alfredo Carías